Bulto redondo es una de las formas de escultura, propia de la estatuaria o escultura exenta, donde se representa la tercera dimensión en verdadera proporción, a veces a tamaño natural, es decir, todas las figuras relacionadas con la tercera dimensión. A diferencia de lo que se realiza en el relieve de medio bulto (bidimensional) , que lo hace con una ligera reducción; mientras que en el altorrelieve —y sobre todo en el bajorrelieve— la reducción es mayor.

El medio bulto es la forma en que se suelen trabajar las esculturas ligadas a la arquitectura, adosadas a elementos arquitectónicos como arquivoltas, capiteles o frisos. Las figuras, sean antropomórficas —de forma humana— o no, se esculpen de modo tal que la parte posterior de las mismas se sustrae a la vista por quedar embebidas dentro del elemento que las sustenta.

Es un elemento decorativo que se puede encontrar en edificios generalmente dedicados al culto, desde la antigua Grecia (frisos de la escuela de Fidias del Partenón) hasta la Edad Media (escultura románica o escultura gótica). A partir del Renacimiento se dio más protagonismo a la estatuaria exenta, aunque el medio bulto no dejó nunca de estar presente (por ejemplo, los relieves del Arco de Triunfo de París de François Rude).

En periodos más antiguos, como la escultura egipcia, se optaba habitualmente, bien por el bajorrelieve, o bien por el bulto redondo, aunque en alguna ocasión se adosaban al muro (estatuaria colosal del templo de Abu Simbel).