Guerra de las 100 horas (Resumen)
La guerra de las 100 horas, también conocida con el nombre de guerra
del fútbol, fue un conflicto armado que sucedió del 14 al 18 de julio de
1969, entre El Salvador y Honduras. Se le conoce con esos nombres
porque duró 100 horas y porque coincidió con los encuentros
futbolísticos de las eliminatorias del mundial de 1970, donde El
Salvador clasificó derrotando a Honduras. Aunque constantemente se le
conoce con el nombre de guerra del fútbol, un término dado por el
reportero polaco Ryszard Kapuściński, lo cierto es que ambas naciones
tenían sus diferencias desde principios del siglo debido a la migración
de campesinos salvadoreños hacia tierras hondureñas. Contenido
[Ocultar] 1 Causas 2 La guerra 3 Consecuencias 4 El fútbol 5 El fin del
conflicto Causas El Salvador, el país más pequeño de Centro América,
enfrentaba un problema de densidad poblacional, mientras que
Honduras, con un territorio amplio ofrecía muchas oportunidades de
empleo, por lo que se convertía en un lugar donde los salvadoreños
podían emigrar. Se cree que la causa principal de la guerra de las 100
horas fue cuando Honduras decidió redistribuir la tierra a campesinos
hondureños, para lo cual expulsaron a los campesinos salvadoreños
que habían vivido ahí durante varias generaciones. Esto generó una
persecución de salvadoreños en Honduras y un regreso masivo de
campesinos a El Salvador. Otro de los sucesos que también influyó fue
la captura de 45 soldados salvadoreños con dos camiones cargados de
armamento (supuestamente destinado a apoyar un movimiento
contrario a Osvaldo López Arellano, presidente de Honduras) en 1967.
La guerra El 14 de julio de 1969, un pelotón del ejército hondureño
ametralló la guarnición militar fronteriza de “El Poy” en Chalatenago, y
con ello el ejército salvadoreño (más numeroso que el hondureño) lanzó
un ataque contra suelo de Honduras y su aviación bombardeó el
aeropuerto de Toncontin en Tegucigalpa, inmovilizando el 80% de la
flota aérea hondureña. Ganado el dominio de los cielos, el ejército
salvadoreño avanzó en territorio de Honduras (con más tropas y mejor
equipado), invadiendo la población de Nuevo Ocotepeque, y penetrando
hasta ocho kilómetros más allá de la frontera para la tarde del 15 de
julio, acercándose peligrosamente a la propia Tegucigalpa. Al día
siguiente las tropas hondureñas se lanzaron a la contraofensiva pero
sin éxito, aunque su aviación logró interrumpir la cadena de
suministros y logística de sus enemigos. Consecuencias Entre 4.000 y
6.000 civiles murieron, y más de 15.000 resultaron heridos, incluyendo
civiles y militares. Entre 60.000 y 130.000 de los 300.000 salvadoreños
indocumentados que vivían en Honduras fueron forzados a regresar a
su país. El fin del esfuerzo de integración comercial regional conocido
como Mercado Común Centroamericano, diseñado por Estados Unidos.
El refuerzo del papel político de los militares en ambos países. En El
Salvador, en las elecciones legislativas que siguieron, la mayoría de los
candidatos del Partido de Conciliación Nacional (PCN) de El Salvador,
en esa fecha en el gobierno, salidos del Ejército, hicieron una enorme
apología de su papel en el conflicto y, por consiguiente, resultaron
victoriosos en las elecciones de diputados y alcaldes. El agravamiento
de la situación social en El Salvador, producto de las deportaciones
desde Honduras, ya que el gobierno tuvo que facilitar a estas personas
la reinserción económica, lo que no logró satisfacer adecuadamente.
Esto aumentó la presión social que derivó en la guerra civil que viviría
posteriormente El Salvador. El fútbol El 6 de junio de 1969, en
Tegucigalpa, Honduras derrotó uno por cero a El Salvador. El 15 de
junio de 1969, en San Salvador, El Salvador derrotó tres por cero
a Honduras, lo que obligaba a jugar un encuentro extra para
desempatar. El desempate se jugó el 27 de junio de 1969, en México,
donde El Salvador derrotó 3-2 a Honduras y con ello lograría clasificar a
su primer mundial. El fin del conflicto La Organización de Estados
Americanos negoció un alto al fuego en la noche del 18 de julio que
entró en vigor el 20 de julio y con esto acabaría la guerra de las 100
horas. El gobierno salvadoreño exigió que cesara la persecución de sus
compatriotas, pero la OEA le exigió antes desalojar suelo hondureño.
Las tropas salvadoreñas se retiraron a principios de agosto. Las dos
naciones firmaron el Tratado General de Paz en Lima (Perú) el 30 de
octubre de 1980, por el cual la disputa fronteriza se resolvería en la
Corte Internacional de Justicia. Esto dio paso a la solución negociada
del litigio fronterizo por el control de unos 450 kilómetros cuadrados,
conocido como Los Bolsones, los cuales pasaron a formar parte del
territorio hondureño desde 1992, en detrimento del territorio
salvadoreño.