Cinder (Marissa Meyer.
2012)
Puntuación: 2,5.
Debo decir que no soy fanático de la literatura juvenil, pero tampoco soy
fanático de las etiquetas, así que poco me importa si el mercado mete todas las obras en
la misma bolsa; para saber si algo es bueno, hay que leerlo.
Ningún spoiler, Cinder es un retelling o, entre nosotros, una reescritura o
reversión del cuento clásico de Cenicienta. Sabemos entonces por dónde van los tiros.
Aunque no es excelente, no es un mal libro. Es interesante. Es fácil y rápido de leer, lo
que suele ser una virtud (y no digamos siempre). Pero creo que esperaba más.
Cinder es la primera novela de la saga Las crónicas lunares. En esta tierra
distópica que nos presenta la autora. Nueva Beijing es una de las ciudades principales;
asoladas por una plaga mortal que diezma la población, asediada silenciosamente por
los lunares, una raza peligrosa y con poderes extraños, liderados por la maquiavélica
Reina Levana. Cinder, la protagonista, es una ciborg, la mejor mecánica de la ciudad y
también el miembro despreciado de su familia adoptiva (lo básico del cuento sigue ahí).
Una de las hermanastras de Cinder, con la que se lleva bien, contrae la peste y la
protagonista se ve envuelta en las tensiones entre el Príncipe Kai, hijo del rey, y la gente
de la luna.
Es una lectura entretenida, eso sí, pero ya que se cuenta nuevamente un cuento
clásico, bien podría la novela innovar un poco más. La realidad distópica está muy bien
construida, espero enterarme de un poco más en las novelas siguientes (porque sí, ahora
quiero saber), pero se podrían haber evitado varios lugares comunes y hacer la trama
quizás un poco más rica.