INSTITUTO POLITÉCNICO PARROQUIAL SANTA ANA
(IPOPSA)
Sustentante:
Wilmer Luciano #10
Asignatura: Letras
Tema: Columna Periodística
Facilitador: Maria del Carmen
Curso/sección:
6to secundaria. Sección B. Técnico en electricidad
Santo Domingo, D.N
2021
Desarrollo
Columna Periodística
Concepto
La columna es un artículo de prensa escrito (y a veces firmado), que se renueva cada cierto
tiempo en un diario o revista, ofreciendo una opinión o punto de vista sobre un tema de
actualidad, o una disquisición por parte del mismo autor. La columna puede ser de
aparición diaria, semanal, quincenal o mensual.
Si no se repite se llama comentario y si refleja la posición oficial del medio de
comunicación y no viene firmado se le llama editorial.
Una columna periodística es un informe que se presenta en medios impresos,
su nombre corresponde a la columna clásica y se presenta en las páginas mediáticas
centrales como periódicos impresos y, actualmente, en periódicos en línea.
Columnistas en México
El periodismo y la sociedad lectora exigía una escritura más personal y humana que relatara
los acontecimientos no sólo en forma de hechos. La columna nace como una reflexión o un
razonamiento similar al ensayo literario francés, como los escritos de Michel de
Montaigne y Francis Bacon. Otro referente de esta corriente periodística fueron los
periódicos de Estados Unidos (principalmente en Chicago y New York).
Se define según Manuel Buendía que la columna surge en la historia del periodismo hacia
1872. Los periódicos liberalistas fomentaron las publicaciones de opinión que revelaran
una opinión real de los hechos que estaban sucediendo. "El Republicano" superó a su
antecesor El Siglo Diez y Nueve, propiciando espacios en sus páginas para el columnista;
colocado en un pequeño recuadro en las esquinas de los periódicos y después de esto ya
nadie podía detenerlos.
Se utilizó principalmente la columna política para analizar, orientar y dar un marco
informativo más amplio, especializado y personal de las noticias tanto locales como
nacionales. Desde el periódico "Regeneración" los periodistas críticos han ocupado un
lugar importante en la columna política.
El Excélsior que dirigía Scherer en los años sesenta del Siglo XX se destacó por representar
el nacimiento de los columnistas más importantes de México. Entre ellos se encuentra
Manuel Buendía, León García soler, Miguel Ángel Granados Chapa, Ricardo Alemán,
Carlos Ramírez.
Carlos Ramírez, columnista político, define a este momento del nacimiento del periodismo
en México como una necesidad ante la ausencia de instituciones democráticas en el país. La
falta de aparatos legislativos y sistemas o partidos políticos crearon el periodismo y la
columna política pues eran el único contrapeso social contra el absolutismo presidencial.
Tanta era su importancia que influía directamente en las decisiones de los presidentes.
La creación de la columna como necesidad social en México pretendía nutrir y profundizar
la cultura en el país, además de fomentar y crear nuevas expansiones sociales y políticas.
Función
Como género literario, la columna permite la plena libertad del escritor, ya que no está
sujeta a las condiciones de las noticias. Normalmente, se usa un título muy conciso y
llamativo para despertar el interés del lector. Los enfoques temáticos de la columna pueden
ser múltiples, aunque hay dos tendencias generales: tratar temas generales o más
especializados. En este último caso, estaríamos mencionando a los autores que escriben
sobre un tema o aspecto específico: deportes, corridas de toros, moda.
La noción de una columna periodística se utiliza para referirse a un artículo de opinión. El
periodista que es responsable de hacer la columna se conoce como columnista. Por
ejemplo:
«Igor Roskztkov es el autor de la columna de periódico más leído en Rusia», «Juan trabajó
como editor en la sección de Deportes, pero ahora es columnista y sus artículos aparecen en
la página principal del periódico».
Antes el género no tenía mucho prestigio; Sin embargo, la proliferación de escritores que se
han dedicado en los últimos años a publicar artículos de esta naturaleza ha cambiado la
visión de las columnas periodísticas. Tal es el caso de que muchos escritores e intelectuales
trabajan como columnistas, tanto en periódicos como en revistas de interés general.
Estructura
Generalmente el autor es el que debe escoger tono, perspectiva y estructura; de este modo,
el texto se va desarrollando de acuerdo a la forma que el autor considera que debe
presentarse su idea. No obstante, en algunos periódicos, los autores deben seguir una serie
de indicaciones, para que todas las columnas mantengan el estilo editorial que se ha
propuesto dicho medio.
En lo que respecta al tema de la columna, habitualmente, a menos que la empresa para la
cual trabaja no le ofrezca tal libertad, el autor puede escoger cualquier tema que le interese
de la actualidad y explayarse en torno al mismo.
La columna es un género de periodismo que se usa cuando alguien quiere expresar su punto
de vista sobre un tema en particular. Lo habitual es que los medios gráficos tengan
columnistas que se dediquen a escribir sobre ciertos temas y asuntos de interés general.
Característica:
Los géneros periodísticos pueden ser de información, tratan temas actuales, o de opinión,
interpretan y comentan temas de actualidad. La columna de opinión forma parte del
segundo grupo y es un artículo que ocupa una o dos columnas impresas del medio
informativo. En este apartado vamos a comentar las características principales y después
trataremos los rasgos más específicos.
Subjetividad. ¿Qué entendemos por objetividad y subjetividad en el ámbito
periodístico? García-Noblejas distingue entre discurso y relato. El primero se define como
cualquier declaración en la que un locutor intenta persuadir a un oyente al margen de la
estrategia que use. El segundo se trata de una presentación de los hechos en un tiempo
determinado sin que haya intención alguna de persuadir. Es importante matizar que esta
definición no diferencia dos tipos de textos, sino que hace referencia a la presencia de
formas expresivas determinadas y elementos lingüísticos que aparecen en un texto (estilo
impersonal). Igualmente, un artículo que cumple las características de un “texto objetivo”
no significa que se ajuste a la realidad. La aparente objetividad del escrito sirve de escudo
para el periodista contra los posibles problemas o acusaciones que puedan derivar de sus
opiniones. Debemos tener presente que los autores intentan imponer su visión del mundo,
aunque lo hagan de forma más sutil.
Actualidad. El columnista publica la prensa periódicamente en una sección fija y
reservada para su texto. Las columnas periodísticas hablan de los hechos más actuales y,
normalmente, los que tienen más implicaciones o generan más debates en nuestra sociedad;
por este motivo es un texto que se escribe de un día para otro.
Personalidad. El estilo y las estrategias de redacción son personales de cada columnista
y son bastante libres. Pueden adoptar un tono formal o informal e irónico, polémico o
suave, humorístico, etc. Además, aunque en general cada columnista se dedica a un ámbito
en particular, es él quien escoge los temas que le interesan dentro de ese ámbito, y des de
qué perspectivas los presenta para atraer a los lectores. En general la columna va
acompañada de una foto del escritor o algún dibujo que lo identifica.
Brevedad. La extensión máxima de la columna es de unas 750 palabras. Si se trata de una
columna digital la extensión suele ser más corta, ya que cuando leemos en pantalla
preferimos textos breves.
Lenguaje:
Funciones del lenguaje
En cuanto a la parte expositiva del texto, predomina la función representativa característica
del lenguaje objetivo y denotativo. Respecto a la parte argumentativa, predomina la función
expresiva y la conativa, características de la connotación. Estas funciones permiten
expresar la subjetividad que encontramos en los juicios de valor o las opiniones. También
podemos encontrar la función poética gracias al uso de las figuras literarias. Las más
frecuentes son la perífrasis, las metáforas, el hipérbaton, la antítesis y la ironía.
- Ejemplo de ironía:
"En los años setenta tuvo lugar un extraordinario fenómeno de confusión política y delirio
intelectual que llevó a un sector importante de la inteligencia francesa a apoyar y mitificar a
Mao y a su <<revolución cultural>>.
(Mario Vargas Llosa, El País, 31/05/2015)
- Ejemplo de metáfora:
"En China, los guardias rojos hacían pasar por las horcas caudinas a profesores,
investigadores, científicos, artistas, periodistas, escritores, promotores culturales.
(Javier Marías, El País, 17/05/2015)
Tipos:
Columnas de autor:
Se identifican con el nombre del periodista que las escribe y su foto y denotan su opinión
en torno a un tema en particular. Suelen presentar un lenguaje amigable que permite una
cierta complicidad entre autor y lector. Generalmente se publican con una cierta
periodicidad.
Columnas de tema:
Suelen encontrarse en aquellos medios periodísticos en los que escriben varios autores
sobre un mismo tema. La opinión que se presenta puede ser diversa para ofrecer una cierta
variedad al lector.
No existe una única forma de componer una columna periodística.
Generalmente el autor es el que debe escoger tono, perspectiva y estructura; de este modo,
el texto se va desarrollando de acuerdo con la forma que el autor considera que debe
presentarse su idea. No obstante, en algunos periódicos, los autores deben seguir una serie
de indicaciones, para que todas las columnas mantengan el estilo editorial que se ha
propuesto dicho medio.
En lo que respecta al tema de la columna, habitualmente, a menos que la empresa para la
cual trabaja no le ofrezca tal libertad, el autor puede escoger cualquier tema que le interese
de la actualidad y explayarse en torno al mismo.
exageración:
Las exageraciones son forma de alterar la noticia, ya que las controversias entre los
Gobiernos y los periódicos que realizaron han realizado repugnantes montajes contra los
gobiernos y la ciudadanía dado motivo para muchas polémicas. La opinión, a juzgar por las
llamadas y las cartas a diferentes periódicos a nivel mundial, apoyan las posiciones
adoptadas en reuniones de los ministros de los diferentes despachos de cada país y
rechazan, en su gran mayoría, los excesos periodísticos señalados como fraudes. De igual
manera en columnas y reportajes se critica la declaración conjunta de los ministros como
excesiva e igualmente se difunde el despropósito de que se trata de una amenaza a la
libertad de prensa. Los periodistas son -o mejor decimos, somos- exagerados.
Nadie está amenazando a los periódicos en su afán de cumplir la tarea de informar y aun,
en algunos casos bien conocidos, de calumniar. Es una manera de voltear la tortilla para
tratar de restar importancia a un abuso que nadie ignora fue cometido por un periódico
contra la figura presidencial.
El derecho a la defensa es la manera lógica de rechazar un ataque. Pero llegar a presumir, o
pensar, o sostener que la actitud de los ministros implica una amenaza al periodismo
colombiano, es algo tan próximo a la fantasía que apenas merecería un ligero comentario, si
no fuera porque con esa estrategia se ha tratado de restarle importancia al irresponsable
fotomontaje. Pueden los enemigos del Gobierno seguir avanzando por ese camino de la
desorbitada carencia de sindéresis y de criterio nacional sobre quien ostenta legítimamente
la banda presidencial. Su libertad no se ha coartado. Ni lo será. Seríamos los primeros en
censurar cualquier medida contra la libertad de prensa, porque en esa batalla estamos
comprometidos todos. Aun los más irresponsables.
Ejemplificación:
La ejemplificación en el periodismo, como la analogía y la definición, es un recurso de uso
frecuente en los textos que explican. Este es un recurso a través del cual se busca que una
información abstracta se vuelva un poco más concreta a través de un ejemplo que se supone
que el receptor conoce. El ejemplo, entonces, es el resultado de la actividad lingüística
llamada ejemplificación.
En el periodismo toda ejemplificación es el resultado de una relación establecida por el
sujeto entre el ejemplificando y sus posibles ejemplificantes. Esta relación implica
primeramente una conceptualización del objeto y luego, una selección entre los candidatos
disponibles en la mente para llenar la función de ejemplo.
paráfrasis:
La paráfrasis en la carrera universitaria periodismo es una operación intelectual que
consiste en trasladar con nuestras propias palabras las ideas que ha expresado de manera
oral o escrita otra persona, con el fin de sustituir la información a un lenguaje más
personalizado y lograr una mejor comprensión.
Más común al momento de parafrasear es sustituir sólo algunas palabras por sinónimos y
cambiar el orden de algunas frases sin alterar su significado. La otra manera de parafrasear
es reconstruyendo la redacción de una manera más resumida, pero sin perder la esencia de
la información o del mensaje original.
Es muy importante recordar que la paráfrasis puede ser útil como una estrategia de estudio
y para investigaciones documentales, pero nunca para adjudicarnos las ideas de otros. De
hecho, la paráfrasis puede considerarse como un paso inicial para la comprensión de textos
que nos puede llevar posteriormente al análisis y a la redacción de nuestro propio material.
Una vez que hemos realizado la paráfrasis de varios autores y hemos realizado una
reflexión podemos llegar a nuestras propias conclusiones para redactar documentos
originales. La paráfrasis también puede servir para realizar citas contextuales.
Aféresis.
Aféresis es un término que procede de la lengua griega y que puede emplearse en el terreno
de la gramática para hacer referencia a la eliminación de un sonido que aparece al
comienzo de una palabra. Dicho proceso suele producirse con el desarrollo etimológico.
Exactamente podemos determinar que deriva de la palabra
griega “aphaeresis”, que es fruto de la suma de tres partes
claramente diferenciadas como son las siguientes:
-El prefijo “apo-”, que puede traducirse como “fuera”,
“aparte” o incluso
“lejos”.
-El verbo “hairo”, que es equivalente a “quitar”.
-El sufijo “-sis”, que es sinónimo de “formación” o de
“condición”.
Un ejemplo de aféresis es la noción de “psicólogo”. En este caso, “psicólogo” pierde la
letra P inicial por la aféresis y se transforma en “sicólogo”, un término aceptado por la Real
Academia Española (RAE) en su diccionario. Por supuesto, ambos conceptos comparten el
mismo significado: un psicólogo o psicólogo es un experto en psicología. El vocablo que
denomina a esta ciencia, de hecho, también puede someterse a la
aféresis: “sicología” y “psicología” son palabras incluidas en el diccionario de la RAE.
Sincopa
El vocablo griego synkopḗ llegó al latín tardío como syncŏpa. Ese es el antecedente
etimológico más cercano del término síncopa, que tiene varios usos.
En el terreno de la música, se llama síncopa a
un nexo que se establece entre dos sonidos
iguales: el primero se sitúa en la parte o tiempo
débil del compás, mientras que el segundo se
ubica en el tiempo fuerte.
La síncopa, por lo tanto, se inicia con
un sonido en la parte débil que se prolonga en
otro sonido, ahora sobre la parte fuerte. Si
ambos
Los tramos tienen la misma duración que la síncopa regular; en cambio, si cuentan con
distinta duración, se denomina síncopa irregular.
Para la lingüística, la síncopa consiste en eliminar un sonido de un vocablo. Dicho de otro
modo, es un proceso que implica la supresión de fonemas de una palabra.
A lo largo de la historia, las síncopas han funcionado como un mecanismo evolutivo de los
idiomas. Eso ocurrió con el paso de muchos términos del latín al castellano. En la
actualidad, es habitual encontrar síncopas en el lenguaje coloquial: por ejemplo, cuando
alguien dice “pesao” en lugar de “pesado”.
Apócope
El término apócope procede del vocablo latino apocŏpe, aunque sus raíces etimológicas
más lejanas se hallan en la lengua griega. El concepto se emplea en la fonética con
referencia a la eliminación de ciertos sonidos en el final de una palabra.
Es importante tener en cuenta que, de acuerdo al diccionario de la Real Academia
Española (RAE), apócope es un sustantivo femenino: por lo tanto, debe decirse “la
apócope” o “una apócope”. La apócope, por otra parte, forma parte de la figura conocida
como metaplasmo, que implica una alteración de la pronunciación o de la escritura de los
términos sin que cambie su significado.
En el caso específico de este metaplasmo, se produce un corte en la finalización de la
palabra. Si el cambio tiene lugar al principio, se trata de una aféresis, mientras que, si la
modificación aparece en el medio, el metaplasmo recibe el nombre de síncopa.
Podemos encontrar apócopes en diferentes tipos de palabras. La palabra “auto”, por
ejemplo, es una apócope de “automóvil”. Los dos términos se refieren a lo mismo: un
vehículo a motor destinado al transporte de pasajeros que puede desplazarse sin el uso de
carriles o vías.
Las apócopes también aparecen entre los adjetivos (“primer” en lugar de “primero”),
los adverbios (“tan” por “tanto”) e incluso los nombres propios (“Juli” como reemplazo
de “Julián”). La elección de la apócope o de la palabra completa puede ser una cuestión de
estilo o de contexto. En algunos casos, el fenómeno deriva en el uso de vocablos que no
forman parte del diccionario de la RAE.
Calambur:
Según la mayoría de los autores, el padre de este artificio lingüístico es Georges de Bièvre,
quien al parecer comenzó a explotar la hilaridad que en la corte de Luis XVI provocan los
continuos equívocos protagonizados por el conde de Kalemburg, embajador de Westfalia,
debido a su escaso dominio de la lengua francesa.
Otros estudios lo hacen proceder del francés calembour (de calembour, y este, de
Kahlenberg, pueblo cuyo párroco hacia 1300 fue célebre por sus juegos de palabras). Para
1777 la Encyclopédie recoge que su uso escrito se remonta a 1630 cuando Devaux dos
Caros (pseudónimo, no comprobado, utilizado por Adrien de Lasseran de Massencome de
Monluc) escribió la historia "de sus migas de pan".
El calambur más famoso de la historia de la lengua española se atribuye a Francisco de
Quevedo, quien llamó "coja" a la reina doña Isabel de Borbón (coja realmente y a la que le
enojaba mucho toda mofa hacia su discapacidad), primera esposa de Felipe IV de España,
tras apostar el pago de una cena con sus colegas a que el propio Quevedo tenía el valor de
decirle dicho insulto a la cara.
Compró Quevedo dos ramos de flores: uno de claveles blancos y otro de rosas rojas, y se
presentó ante la reina en la plaza pública en la que esta se encontraba. Con una cortés
reverencia, Quevedo extendió los brazos ofreciéndole a la reina, Isabel de Borbón, los dos
ramos de flores, uno sujeto en cada mano. A continuación, Quevedo recitó a la reina los dos
versos que harían que sus amigos le pagasen la cena de la apuesta. Y dijo así:
⮚ Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad escoja. / Entre el clavel blanco y la
rosa roja, su majestad es coja.
⮚ Otro calambur de Quevedo se encuentra en un poema suyo, narrando la boda de
unos esclavos:
⮚ Ella es esclava y él esclavo que quiere hincarse en medio. / Ella es esclava y él es
clavo que quiere hincarse en medio.
⮚
Ejemplos De Calambur:
● Si yo lo quito, ella lo caza. / Si yo loquito, ella locaza.
● Yo loco, loco, y ella loquita. / Yo lo coloco y ella lo quita.
● ¡Ave!, César de Roma. / A veces arde Roma.
● Miguel Induráin. / Miguelín Duráin.
● Mi madre estaba riendo. / Mi madre está barriendo.
● El Conde Escoto, ni es Conde, ni Escoto. / El Conde Escoto ni esconde, ni es coto.
● Alberto Carlos Bustos. / Al ver tocar los bustos.
● Armando Esteban Quito. / Armando este banquito (tal vez el calambur más famoso en
Argentina)..
● El comandante. / El coma andante.
● Mi comandante. / Mico mandante.
● ¿Por qué lavó la rueda? / ¿Por qué la bola rueda?
Dilogía
La Dilogía o Doble Sentido es una figura retórica que consiste en el uso de una palabra con
varios significados distintos dentro de un mismo enunciado.
Dilogía también conocida como diáfora, antanaclasis o sinapsis. Figura literaria de dicción
que consiste en utilizar una palabra con dos sentidos o acepciones diferentes dentro de un
mismo enunciado
La Dilogía pertenece al grupo de figuras de dicción.
Ejemplos de Dilogía:
Donde el engaño con la Corte mora
Góngora
"Mora" tiene dos acepciones: habitar (la literal) y musulmán (la oculta)
-He reñido a un hostelero.
-¿Por qué? ¿dónde? ¿cuándo? ¿cómo?.
-Porque donde cuando como sirven mal, me desespero.
Iriarte
-¡Maestro!...¡Ah hijo mío, en amor, como las que enseñan son las mujeres, cuanto más
te enseñan, más suspenso te dejan!…
Pepsi Cola en latas; esta lata trae mucha cola.
(La palabra cola tiene dos sentidos: 1º hace referencia a la bebida; 2º la expresión traer
cola significa 'causar impacto', 'dar que ha•blar', porque se supone que las latas de esta
bebida van a causar sensación.)
Con las impresoras HachePé, tendrás una magnífica impresión
(La palabra impresión es una dilogía ya que se refiere a la impresión como sentimiento,
e impresión como resultado de imprimir un documento).
Contraste
Llamamos contraste a la diferencia u oposición entre dos elementos, ya sean personas,
objetos, colores, conceptos... Por ejemplo, hay un contraste entre la imagen del patio de un
colegio a la hora del recreo, repleto de niños jugando, corriendo y gritando, y la imagen de
ese mismo patio un día festivo, sin nadie en él.
Para que se genere un contraste, la diferencia entre ambos elementos ha de ser notable.
Entre un perro y un gato apenas tenemos contraste en lo que respecta a su tamaño; si lo
tenemos, en cambio, entre un elefante y un ratón.
El contraste entre dos elementos puede darse en más de un nivel. En el caso del patio del
colegio, el contraste lo tendríamos no sólo en lo que respecta a la imagen, sino también al
sonido: lo generarían las risas y el alboroto de los niños, por un lado, y el silencio del patio
vacío, por otro. En el caso del elefante y el ratón, tendríamos, aparte del contraste de
tamaño, uno entre la parsimonia del elefante, por un lado, y la vivacidad del ratón, por otro,
en caso de que estuviéramos observándonos mientras se mueven.
Ejemplo de contraste:
Llegaron los primos a la fiesta, y en tanto que Mario era un hombre adinerado y
bien vestido, su primo Jesús era simplemente apantallante, su estatura no podía
pasar desapercibida, su cabello oscuro y piel bronceada y su fuerza era simplemente
incomparable, fuerte, ágil y bien formado, claramente Mario en ese lugar no
importaba a nadie.
2. Hansel llegó con su hermana después de haberse perdido, llegando a una
casa de pan y galletas, cuando abrieron la puerta se toparon con una anciana
agradable que contaba con su piel arrugada y largas canas mezcladas con cabello
gris, no se parecía en nada a ninguno de ellos que eran niños y de cabello claro,
además pensaron que era una mujer buena que sólo quería ayudarlos, pero
verdaderamente era una bruja que comía niños.
3. Mario es un hombre que compra automóviles para restaurarlos y venderlos,
y se asoció con Bernardo, un experto mecánico que es capaz de resolver cualquier
contratiempo y restaurar, su capacidad mecánica es excepcional, exactamente
opuesta a la habilidad de Mario para comprar y vender.
4. León era un hombre que vivió en los bajos mundos de la ciudad, por esa
razón entró en la cárcel y después se unió al ejército, esto lo hizo responsable y muy
duro, en tanto que Albert es un muchacho mimado, que todo lo tiene, su carácter es
muy amable y agradable, pero en términos generales es muy dejado de
responsabilidades, apostando más al bullicio y al juego antes que una
responsabilidad.
5. Los doctores del hospital son muy diferentes, pues el Dr. Javier es muy
reservado pues casi no habla con los enfermos y menos con los familiares hablando
sólo cuando es necesario en tanto que el Dr. Jorge tiene mucho contacto con los
pacientes y sus familiares, los escucha mucho y atiende con mucho agrado, tiene
tacto y conoce a todos sus pacientes.
Retruécanos:
El retruécano es una figura retórica de repetición que consiste en un quiasmo al que se le ha
añadido también el cruce de las funciones sintácticas de los términos implicados. En otras
palabras, el retruécano es la reorganización diferente de los elementos de una oración en
otra oración subsiguiente.
Por ejemplo, «hay muchos que siendo pobres merecen ser ricos, y los hay que siendo ricos
merecen ser pobres.» (Quevedo). En este ejemplo tenemos, en primer lugar, el quiasmo que
consiste en el intercambio de posición en el texto de los términos pobres y ricos; pero, en
este caso, se habla de retruécano porque, además, las funciones sintácticas también han sido
cruzadas: en su primera aparición, ricos es el atributo de ser; pero en la siguiente frase, el
atributo pasa a ser pobres.
Ejemplos de retruécano:
Hay grandes libros en el mundo, y grandes mundos en los libros.
Hay gente que ríe en el baño y yo me baño en el río.
Voy a prenderme fuego sin llamas, ahora que no me llamas ni para pedirme fuego.
Pensar tanto en ti en la vida, es como la vida soñando solo contigo.
Muchas vueltas dan la vida, las vueltas dan mucha vida.
Jugar con el Tito es jugar con el fuego; jugar con el fuego es jugar con el Tito.
Voy de palabras con cuerpo a tu cuerpo sin palabras.
Si no hay contrato, no hay garantía; si no hay garantía, no hay contrato.
Mujer eres llamarada/ llamarada eres mujer.
No sabía ya si nuestra tropa «era un animal que quería ser muchos, o muchos
animales que querían ser uno.
No es lo mismo la tormenta se avecina, que la vecina se atormenta.
Quien no vive para servir, no sirve para vivir.
Ni están todos los que son, ni son todos los que están».
Uno para todos y todos para uno».