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Derecho de Infancia y La Adolescencia

El documento describe la historia del desarrollo de los derechos de la infancia a nivel internacional desde el siglo XIX hasta la actualidad. Se destacan hitos como la Declaración de Ginebra de 1924, la creación de UNICEF en 1946, la Declaración de los Derechos del Niño de 1959 y la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989. También se mencionan varios protocolos y convenciones posteriores que han reforzado la protección legal de los niños.
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Derecho de Infancia y La Adolescencia

El documento describe la historia del desarrollo de los derechos de la infancia a nivel internacional desde el siglo XIX hasta la actualidad. Se destacan hitos como la Declaración de Ginebra de 1924, la creación de UNICEF en 1946, la Declaración de los Derechos del Niño de 1959 y la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989. También se mencionan varios protocolos y convenciones posteriores que han reforzado la protección legal de los niños.
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DERECHO DE INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA

HISTORIA DEL DERECHO MINORIL A NIVEL INTERNACIONAL.


La historia de los derechos del niño empieza en el siglo XIX. Anteriormente, no
existían disposiciones particulares que protegieran a los niños. En la Antigüedad,
en la Edad Media, en algunas regiones del mundo, los padres incluso tienen
derecho de vida y de muerte sobre sus hijos.
Siglo XIX: el niño debe ser protegido
El siglo XIX marca el inicio de la historia de los derechos del niño. Este es
considerado como un ser que necesita ser protegido. Por primera vez en Europa,
hay leyes que regulan el trabajo de los niños. Progresivamente, diferentes textos
jurídicos estimulan o hacen obligatoria la escolarización de los niños y la sociedad
reconoce que el niño no pueda ser considerado como un adulto
A comienzos del siglo XX, los países industrializados no tenían normas de
protección para la infancia. Frecuentemente, los niños trabajaban con los adultos
en condiciones insalubres e inseguras. El creciente reconocimiento de la injusticia
que entrañaba esta situación, producto de una comprensión más profunda de las
necesidades de desarrollo de los niños, llevó a la creación de un movimiento para
proteger mejor a la infancia.
Las normas internacionales sobre los derechos del niño avanzaron notablemente
durante el siglo pasado; sin embargo, persisten problemas para que esos ideales
lleguen a ser realidad.

PRIMEROS ÓRGANOS DE PROTECCIÓN DE MENORES A NIVEL


INTERNACIONAL
1924
La Sociedad de Naciones aprueba la Declaración de Ginebra sobre los Derechos
del Niño, elaborada por Eglantyne Jebb, fundadora de Save the Children Fund. La
Declaración expresa que todas las personas deben reconocer el derecho de los
niños a contar con los medios necesarios para su desarrollo, a recibir ayuda
especial en épocas de necesidad, a tener prioridad en las actividades de socorro, a
gozar de libertad económica y protección contra la explotación, y a acceder a una
educación que infunda conciencia social y sentido del deber.
1946
La Asamblea General de las Naciones Unidas crea el Fondo Internacional de
Emergencia para la Infancia, UNICEF, centrado en los niños de todo el mundo
1948
La Asamblea General de las Naciones Unidas aprueba la Declaración Universal de
Derechos Humanos, cuyo artículo 25 da derecho a las madres y los niños a
“cuidados y asistencia especiales”, así como también a “protección social”.
1959
La Asamblea General de las Naciones Unidas aprueba la Declaración de los
Derechos del Niño, que reconoce, entre otros, el derecho del niño a la educación, el
juego, la atención de la salud, y a un entorno que lo apoye
1966
Con el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional
de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, los Estados Miembros de las
Naciones Unidas se comprometen a defender la igualdad de derechos –incluyendo
la educación y la protección– para todos los niños.
1968
La Conferencia Internacional de Derechos Humanos se celebra para evaluar los
progresos de los países durante los 20 años transcurridos desde la aprobación de la
Declaración Universal de Derechos Humanos. Se esboza un programa de trabajo
para el futuro y se refuerza el compromiso de los países con la defensa de los
derechos humanos.
1973
La Organización Internacional del Trabajo aprueba la Convención 138, que fija en
18 años la edad mínima para desempeñar trabajos que podrían ser peligrosos para
la salud, la seguridad o la moral de las personas.
1974
Ante su preocupación por la vulnerabilidad de las mujeres y los niños en las
situaciones de emergencia y de conflicto, la Asamblea General exhorta a los
Estados Miembros a observar la Declaración sobre la Protección de la Mujer y el
Niño en Estados de Emergencia o de Conflicto Armado. La Declaración prohíbe el
encarcelamiento y los ataques contra mujeres y niños que formen parte de la
población civil, y defiende la inviolabilidad de los derechos de las mujeres y los
niños en contextos de conflicto armado.
1978
La Comisión de Derechos Humanos somete un proyecto de Convención sobre los
Derechos del Niño a la consideración de un grupo de trabajo conformado por
Estados Miembros, agencias, y organizaciones intergubernamentales y no
gubernamentales.
1979
Para conmemorar el vigésimo aniversario de la Declaración de los Derechos del
Niño de 1959, la Asamblea General de las Naciones Unidas designa el año 1979
como Año Internacional del Niño, en el curso del cual UNICEF desempeña un
papel de la mayor importancia.
1985
Las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para la Administración de la Justicia
de Menores explican en detalle los principios de un sistema de justicia que propicie
el interés superior del niño, incluyendo educación, servicios sociales y un
tratamiento proporcional para los niños detenidos.
1989
La Asamblea General de las Naciones Unidas aprueba la Convención sobre los
Derechos del Niño, que reconoce el papel de los niños como agentes sociales,
económicos, políticos, civiles y culturales, y es elogiada ampliamente como un
logro histórico para los derechos humanos. La Convención garantiza y establece
normas mínimas para proteger los derechos de los niños en todas las
circunstancias. El documento se refiere a UNICEF, que colaboró con la redacción
de la Convención, como fuente de conocimientos especializados.
1990
Se celebra en Nueva York la Cumbre Mundial en favor de la Infancia. Las
Directrices para la Prevención de la Delincuencia Juvenil definen las estrategias
dirigidas a prevenir la criminalidad y a proteger a los jóvenes en situación de alto
riesgo social.
1991
Expertos de UNICEF, Save the Children, Defensa de los Niños Internacional y
otras organizaciones se reúnen para estudiar los datos obtenidos a través del
proceso de presentación de informes de la Convención sobre los Derechos del
Niño. La reunión conduce a la creación formal de la Red de Información de los
Derechos del Niño (CRIN) en 1995.
1999
La Organización Internacional del Trabajo aprueba el Convenio sobre las Peores
Formas de Trabajo Infantil, que exige la inmediata prohibición y eliminación de
cualquier forma de trabajo que pueda perjudicar la salud, la seguridad o la moral de
los niños. UNICEF ha colaborado desde 1996 con la Organización Internacional
del Trabajo, promoviendo la ratificación de normas laborales internacionales y
políticas relativas al trabajo infantil.
2000
La Asamblea General de las Naciones Unidas aprueba dos Protocolos Facultativos
de la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989, que obligan a los Estados
Partes a tomar medidas cruciales tanto para impedir que los niños participen en las
hostilidades durante los conflictos armados, como para poner fin a la venta, la
explotación y el abuso sexuales de los niños.
2002
Durante el período extraordinario de sesiones de las Naciones Unidas sobre la
infancia, delegados infantiles se dirigen a la Asamblea General por primera vez. Se
aprueba el programa de “Un Mundo Apropiado para los Niños”, que describe
objetivos específicos para mejorar las perspectivas de los niños en el curso de la
siguiente década.
2006
Junto con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, UNICEF
publica el Manual para cuantificar los indicadores de la justicia de menores, que
Permite a los gobiernos evaluar la condición de sus sistemas de justicia juvenil y
hacer las reformas que sean necesarias.
2010
El secretario general de las Naciones Unidas da a conocer el informe titulado
Situación de la Convención sobre los Derechos del Niño.
2011
Se aprueba un nuevo Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos
del Niño de 1989. Con arreglo a este Protocolo Facultativo sobre procedimientos
relativos a las comunicaciones, el Comité de los Derechos del Niño puede
presentar denuncias de contravenciones a los derechos de la infancia y llevar a
cabo investigaciones.
2015
Somalia y Sudán del Sur ratifican la Convención sobre los Derechos del Niño. Este
es el instrumento internacional más ampliamente ratificado de la historia; en
efecto, 196 países se han convertido en Estados Partes en la Convención. Hasta la
fecha, solamente los Estados Unidos no la han ratificado.

DOCTRINA DE SITUACIÓN IRREGULAR A NIVEL INTERNACIONAL


Y EN VENEZUELA
Durante muchos siglos, los niños fueron sometidos al mismo tratamiento legal que
los adultos, no importaba pues sí el delito era cometido por un adulto, por un
adolescente o por un niño, todas las violaciones a la ley penal eran sancionadas de
la misma forma. El límite de la inimputabilidad se fijó a la corta edad de 09 años,
los infractores de la ley que superaban dicha edad, eran privados de su libertad.
Es así que hacia fines del Siglo XIX surgen movimientos reformistas dirigidos a
separar a los menores del derecho penal dirigido hacia los adultos; en palabras de
Alex Plácido, surge una novedosa orientación que se opuso a la historia y que
consideraba que el derecho penal debía reservarse para los adultos, mientras que
los menores que incurrieran en delitos debían recibir una consideración jurídica
distinta
Frente a la dramática y nefasta reclusión que sufrían niños mayores de 09 años y
menores de 18, estos movimientos reformistas propugnan ideas protectoras, que
planteaban incluir legislaciones especiales que asegurarán un tratamiento particular
y exclusivo para los menores de edad.
los menores en estado de abandono, a los menores en situación de riesgo y a
aquellos menores cuyos derechos se habían visto vulnerados, es así que surge la
doctrina de la situación irregular En realidad la ampliación, se dio en la idea que
dichos factores (Abandono, riesgo, etc), podrían desencadenar futuras desviaciones
o ser posibles orígenes o causas de comportamientos defectuosos.
Una definición clara que nos ayuda a entender perfectamente esta doctrina, es la
brindada por el instituto interamericano del niño, quien la definía como:
“Aquella en que se encuentra un menor tanto cuando ha incurrido en hecho
antisocial, como cuando se encuentra en estado de peligro, abandono material o
moralmente o padece un déficit físico o mental. Dícese también de los menores
que no reciben el tratamiento, la educación y los cuidados que corresponden a
sus individualidades.
La doctrina de la situación irregular exigía la protección del niño y su reeducación,
basado en la naturaleza misma de los menores que infringían las leyes penales y
aquellos que se encontraban en situación de abandono, niños que representaba un
peligro social, por lo que el Estado en pleno uso de sus facultades debía
controlarlos a través de políticas y normas de control
La niñez y la adolescencia fueron entendidas como etapas de la vida del ser
humano previas a su madurez adulta, a las que la ley debía asignarles una
condición jurídica especial denominada minoridad.
Según García Méndez E (1994), la Doctrina de la Situación Irregular es
hegemónica en el campo de la infancia en América Latina bajo la influencia del
Movimiento de los Reformadores hasta entrados los años 80 del siglo pasado. Las
condiciones deplorables del encierro de menores, generaron una fuerte indignación
moral en el continente, lo que condujo a un movimiento de reformas. El modelo
reformador se impulsó ideológicamente en América Latina, produciendo
transformaciones en el plano del control socio-penal de los menores. De acuerdo
con el planteo de Erosa H (2000), se puede afirmar que la Doctrina de la Situación
Irregular construyó una visión de niño basada en sus carencias y problemas
asociados a la pobreza, definiendo la vida de ciertos niños y jóvenes como
irregular. En este sentido, la Doctrina de la Situación Irregular buscaba “(...)
legitimar una potencial acción judicial indiscriminada sobre aquellos niños y
adolescentes en situación de dificultad” (García Méndez E; 1994:22).

DOCTRINA DE LA PROTECCIÓN INTEGRAL A NIVEL


INTERNACIONAL Y EN VENEZUELA

El pensamiento jurídico tradicional, particularmente la Doctrina de la Situación


Irregular que, como se indicó, es la base de todo el Derecho de Menores en nuestro
continente, sostiene que el ordenamiento jurídico debe prever que los “menores de
edad” son incapaces plenos y absolutos en todas las esferas de sus vidas. La regla
general es su incapacidad, aunque la ley puede reconocerles excepcionalmente
cierta capacidad para determinados actos o en algunas circunstancias. Así, los
“menores de edad” constituyen “sujetos” de Derecho atípicos o sui géneris, pues se
les reconoce capacidad de goce mas no capacidad de ejercicio o de obrar. En otras
palabras, se entiende que son titulares de derechos y garantías, pero no se les
reconoce la facultad para exigirlos, defenderlos o ejercerlos.

De esta forma, los “menores” se consideran “sujetos” totalmente tutelados,


impedidos de forma absoluta de actuar por sí mismos en el mundo jurídico o de
asumir personalmente cualquier responsabilidad por sus actos. La legislación
consideró y equiparó a los “menores” con las personas carentes de raciocinio y
desde esta perspectiva reguló sus relaciones con sus familias, las demás personas y
el Estado. Todas estas concepciones forman parte de la Doctrina de la Situación
Irregular sobre la cual se construyeron todas las legislaciones de América,
especialmente, las leyes minoriles que se extendieron durante el siglo XX a lo
largo de todos los países centro y sudamericanos. La Convención sobre los
Derechos del Niño representa una ruptura paradigmática con este enfoque,
fundamentándose para ello en la Doctrina de la Protección Integral.

La nueva Doctrina sostiene que tratar a los niños, niñas y adolescentes como
personas carentes de toda racionalidad, efecto producido al considerarlos
legalmente incapaces plenos y absolutos, es incongruente y contrario a todos los
descubrimientos de las ciencias auxiliares del Derecho, como lo son la psicología,
la siquiatría y las ciencias pedagógicas, que plantean que las personas a medida
que crecen y se desarrollan, van adquiriendo progresivamente capacidad para
tomar decisiones y para actuar en base a ellas. Se critica que considerar a los
“menores de edad” como incapaces supone asimilarlos más a los “objetos” de
Derecho que a los “sujetos”, pues se les considera inhabilitados para actuar por sí
mismos y siempre como receptores pasivos de las decisiones discrecionales y
unilaterales de quienes los representan. De esta forma, las relaciones de las
personas con los “menores de edad” se parecen más a una relación sujeto-objeto
que a una relación sujeto-sujeto.

CARACTERÍSTICAS DE LA DOCTRINA DE SITUACIÓN IRREGULAR


A.- Únicamente contemplaba a los niños catalogados como vulnerables: Niños
infractores de las leyes penales o partícipes de conductas antisociales, niños en
estado de abandono material y moral, niños en situación de riesgo, niños cuyos
derechos se habían visto magullados y niños con discapacidad física y/o mental
B.- Consideraba que dichos niños constituían un riesgo social, por lo tanto, eran
objeto de tutela, se les catalogó como “menores”
C.- En el ámbito jurisdiccional el Juez actúa con absoluta discrecionalidad, no
existe contradictorio, no existen garantías procesales, podía disponer del menor
adoptando la medida que estime conveniente, interviene siempre y cuando haya
peligro moral o material. Puede privar al menor de su libertad por tiempo
indeterminado, las medidas reeducativas podían ser indeterminadas. El Juez era
competente para conocer no sólo problemas de orden jurídico, sino también
problemas de orden social. La discrecionalidad del Juez, le permite adoptar la
decisión que más crea conveniente, sin escuchar la opinión del menor.
D.- El Estado ejerce un rol 'patemalista', directamente asumió el compromiso de
proteger al infante; estableciendo para ello, políticas proteccionistas de control, por
las cuales de alguna forma dispuso de la vida de los menores.
E.- En el ámbito tutelar, un menor pobre podía considerarse en situación irregular
de abandono, por lo que el Estado tenía potestad para separarlo de sus padres.
CARACTERÍSTICAS DE LA DOCTRINA DE PROTECCIÓN INTEGRAL
A.- Contempla y reconoce a todos los niños como sujetos de derechos, sin hacer
distinción alguna. Se les reconoce los derechos humanos de todo ciudadano, en la
idea de que son atributos propios de su intrínseca condición humana. Además de
reconocerles todos los derechos de los adultos, se les reconoce derechos
especiales, por su condición de vulnerabilidad al ser sujetos en desarrollo.
B.- Se cambia la acepción de menores, por el término “niño”, Alex Plácido
decía que esto no simplemente responde a una opción terminológica, sino a una
concepción distinta, el cambio de un ser desprovisto de derechos y facultades de
decisión, por un ser humano, sujeto de derechos.
C.- Aquí el Juez únicamente interviene cuando existan conflictos jurídicos o
vulneración de la ley penal, existe acusación, derecho a la defensa y derecho a un
debido proceso con todas las garantías legales, su actuación está limitada al interés
superior del niño, únicamente puede privar al niño de su libertad ambulatoria como
última ratio, como excepción, cuando se haya infringido en forma reiterada y grave
la ley penal y por el término más breve posible. El Juez sólo se avoca a conocer
problemas de orden jurídico. El Juez está obligado a escuchar al niño y tener en
cuenta su opinión, atendiendo su particular condición etérea.
D.- Mediante políticas, programas y medidas de protección especial, el Estado se
convierte en promotor del bienestar del niño.
E.- Por motivos de pobreza, jamás se podrá separar al niño de sus padres, por lo
mismo el Estado asume un deber solidario, fomentando programas de salud,
vivienda y educación para la gente de escasos recursos económicos.

PRINCIPIOS QUE INFORMA LA DOCTRINA DE PROTECCIÓN


INTEGRAL

Principio de Igualdad y no Discriminación: Consagrado en el artículo 2 de la


Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, este principio contiene la
prohibición expresa de discriminación. La disposición legal indicada señala
expresamente:
1. Los Estados Partes respetarán los derechos enunciados en la Convención y
asegurarán su aplicación a cada niño sujeto a su jurisdicción, sin distinción
alguna, independientemente de la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, la
opinión política o de otra índole, el origen nacional, étnico o social, la posición
económica, los impedimentos físicos, el nacimiento o cualquier otra condición
del niño, de sus padres o representantes legales.
2. Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para garantizar que
el niño se vea protegido contra toda forma de discriminación o castigo por causa
de la condición, las actividades, las opiniones expresadas o las creencias de sus
padres, de sus tutores o de sus familiares.
Este principio constituye la base fundamental de esta doctrina por tratarse de del
punto focal de la filosofía general de los derechos humanos, tal como apunta Buaiz
(2000, 15), la prohibición de discriminación es un presupuesto inicial para la
construcción de políticas de protección integral, en consecuencia, no debe existir
distinción para la concesión o negación de los derechos, utilizándose como
fundamento las razones de condición social, sexo, religión o edad. Además, tal
como afirma el autor, del contenido de la norma antes transcrita se evidencia que
este principio trasciende el ámbito del niño y se extiende a las condiciones
inherentes a sus padres o representantes legales.

Principio del Interés Superior del Niño: De acuerdo al contenido de la citada


disposición, el interés superior del niño es una consideración primordial para dictar
las medidas lo afecten. En este sentido, todas las situaciones donde están
involucrados intereses de los niños y adolescentes deben atenderse al interés
superior del niño en primer orden.
Según lo expresado por O’Donnell (1996, 88), este concepto de Interés Superior
del Niño, sirve para la solución de conflictos de interés entre un niño y otra
persona e interpretado de esta forma favorece la protección de los derechos del
niño.
Dentro de este marco de ideas, el instrumento internacional señalado ha elevado el
interés superior del niño al carácter de norma fundamental, con un rol jurídico
definido que se proyecta aún más allá del campo jurídico al ámbito de las políticas
públicas, orientando el desarrollo de una cultura más igualitaria y respetuosa de los
derechos de las personas.
Principio de Prioridad Absoluta: Este principio recogido en el artículo 4 de la
Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, es reconocido como el de
efectividad o cláusula de reserva. La disposición del referido Corpus Juris señala
expresamente que:
“Los Estados Partes adoptarán todas las medidas administrativas, legislativas y de
otra índole para dar efectividad a los derechos reconocidos en la presente
Convención. En lo que respecta a los derechos económicos, sociales y culturales
los Estados Partes adoptarán medidas hasta el máximo de los recursos que
dispongan y, cuando sea necesario, dentro del marco de cooperación
internacional.”
De acuerdo a lo expresado por Buaiz (2000, 17) “…la efectividad trae aparejada la
adopción de medidas o providencias no sólo de carácter administrativo y
legislativo, sino todas aquellas que siendo de cualquier índole, conduzcan a la
efectividad (goce y disfrute real) de los derechos humanos de los niños y niñas, al
respeto de estos derechos y al desarrollo de garantías sociales, económicas, legales,
institucionales y administrativas.”
Tal como lo refiere el mencionado autor, este principio viene a ser la base del
carácter imperativo de la Convención, constituyendo el programa genuino para el
desarrollo de las políticas de derechos humanos hacia los niños.
Derechos, que según este principio deben ser atendidos con prioridad absoluta, es
decir, que el Estado debe adoptar medidas hasta el máximo de los recursos
disponibles para lograr la protección integral y cuando sea necesario recurrir a la
cooperación internacional.

Principio de Participación o Solidaridad: El último de los principios sobre los


que se apoya esta doctrina, es el de la participación, conocido también como de
solidaridad. Según este principio, la responsabilidad de la protección a la infancia
adolescencia ya no recae en línea vertical sobre el Estado, representado por la
figura omnímoda del “Juez de Menores”, a la luz del paradigma de protección, esta
responsabilidad es compartida y recae solidariamente en línea horizontal sobre el
trípode familia, Estado y sociedad, y a los efectos del presente trabajo
analizaremos también la inclusión en este trío de la participación de los niños,
niñas y adolescentes. En primer término, destacamos el rol fundamental que juega
la familia en el ejercicio efectivo de los derechos y garantías de los niños y
adolescentes. En tal sentido, el artículo 5 de la Convención Internacional sobre los
Derechos del Niño establece lo siguiente:
…Los Estados Partes respetarán las responsabilidades, los derechos y los
deberes de los padres o, en su caso, de los miembros de la familia ampliada o de
la comunidad, según establezca la costumbre local, de los tutores u otras
personas encargadas legalmente del niño de impartirle, en consonancia con la
evolución de sus facultades, dirección y orientación apropiadas para que el niño
ejerza los derechos reconocidos en la presente Convención…

CONVENCIÓN DE LOS DERECHOS DEL NIÑO, HISTORIA,


PREÁMBULO, DERECHOS, ADOPCIÓN
Historia:
La historia de la Convención sobre los Derechos del Niño en 1959, Naciones
Unidas aprobó la Declaración de los Derechos del Niño, que incluía 10 principios.
Pero no era suficiente para proteger los derechos de la infancia porque, legalmente,
esta Declaración no tenía carácter obligatorio. Por eso en 1978, el Gobierno de
Polonia presentó a las Naciones Unidas la versión provisional de una Convención
sobre los Derechos del Niño.
Tras 10 años de negociaciones con gobiernos de todo el mundo, líderes religiosos,
ONG y otras instituciones, se logró aprobar el texto final de la Convención sobre
los Derechos del Niño el 20 de noviembre de 1989, cuyo cumplimiento sería
obligatorio para todos los países que la ratificaron.
La Convención sobre los Derechos del Niño se convirtió en ley en 1990, después
de ser firmada y aceptada por 20 países.

CONSTITUCIÓN ADOPCIÓN DEL DERECHO MINORIL


Nuestra Constitución de 1999, garantiza una serie de derechos propios de las niñas,
niños y adolescentes, desde la protección de la familia, que los beneficia
indirectamente en su desarrollo integral, hasta la protección de la maternidad y
paternidad, pasando por normas referidas a la salud, educación y cultura;
facultades éstas que han sido reconocidas expresamente por el Constituyente del
99, que inspirado en el principio de la corresponsabilidad compromete al Estado, a
la sociedad y a la familia a proveer y coadyuvar en este cometido. Todo ello
permite clasificar los derechos de la infancia y adolescentes, de la misma manera
que los derechos otorgados a los ciudadanos, con la sola excepción de los derechos
políticos. Por lo que los niños, niñas y adolescentes gozan de:

Derechos Civiles: tales como el derecho a la vida, a la integridad física, psíquica y


moral, a tener un nombre, al apellido del padre y de la madre, a la nacionalidad, a
conocer su propia identidad, a recibir una información adecuada para su desarrollo
integral, estos derechos individuales, los recoge y amplía la nueva Constitución,
con base a una regulación progresiva, que establece normas y principios
contenidos en tratados internaciones suscritos y ratificados por la República, en
materia de derechos humanos.
Derechos Sociales: los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a vivir, ser
criados y a desarrollarse en el seno de su familia de origen, si ello es imposible o
contrario a su interés superior, tienen el derecho a una familia sustituta de acuerdo
a la ley; el derecho a una seguridad social con el nivel más alto alcanzable de
salud, con acceso a los servicios médicos gratuitos, el derecho de los niños
discapacitados a una atención especial, derecho a la protección de cualquier tipo de
explotación o abuso sexual y el derecho a alcanzar una ciudadanía progresiva para
los jóvenes y las jóvenes.
Derechos Económicos: constituidos por una seguridad social que asegure a las
niñas, niños y adolescentes su desarrollo integral, el derecho que tienen los jóvenes
y las jóvenes de ser sujetos activos del proceso de desarrollo, estimulando su
tránsito productivo hacia la vida adulta y capacitándolos para acceder a su primer
empleo.
Derechos Culturales: significa que tienen el derecho humano a una educación integral
de calidad, permanente, orientada al desarrollo pleno de la personalidad, sin más
limitaciones que sus aptitudes, vocación y aspiraciones; gratuita desde el maternal hasta
el pregrado universitario. Derecho a una legislación que consagre la autonomía de la
administración cultural, el derecho a la información cultural con la difusión de los valores
y aportes de los creadores venezolanos. También tienen derecho a practicar actividades
deportivas, recreativas y educación física.
LOPNAA, HISTORIA. PRIMEROS ARTÍCULOS, PRINCIPIOS
ARTICULO 4.

1989
Todo comienza en el año 1989 con la aprobación de la Convención Internacional sobre los
Derechos del Niño. Pereira recuerda que en ese momento “se abrió un nuevo paradigma a nivel
internacional en la forma de ver a los niños y toda la doctrina judicial para ampararlos en materia
de derechos humanos«.

El educador y cofundador de Cecodap agrega que uno de los compromisos para los Estados de
esta convención era la adecuación de normativas internas. A partir de allí, cuando el Estado
suscribía la Convención, se comenzaba un proceso de adaptación para pasar a ver a los niños de
objeto de tutela a sujetos de derecho.

En Venezuela este proceso fue sumamente lento. Las autoridades no lo veían como prioridad
hasta que ocurrió un hecho desencadenante en el año 1995. En este año el partido Social
Cristiano (Copei) introdujo un proyecto de reforma de la Ley Tutelar de Menores que incluía
penas severas para los adolescentes. Gracias a esta iniciativa parlamentaria «se desencadenó el
movimiento que se fraguó para ese movimiento que sería la Lopnna”.

Cecodap presente
La participación de Cecodap con respecto a la creación de la ley para NNA fue muy punzante
desde el momento que comenzó la Convención sobre los Derechos del Niño.

“Cecodap incorporó en su plan estratégico, en su programación del propio año 1989, las
iniciativas propuestas de esa nueva convención. Desde el año 1990 se comenzó un trabajo de
difusión en los centros educativos de la sociedad en general. Hicimos los primeros eventos en
Venezuela, desde la sociedad civil, para promover esa nueva visión de niños como un sujeto de
derecho, como una persona con toda la dignidad de cualquier ser humano», indicó Pereira.

En Cecodap se creó un equipo asesor para la redacción de la Lopnna, que se reunía en el Centro
de Investigaciones Jurídicas (así llamado para aquel entonces) de la Universidad Católica Andrés
Bello (Ucab) donde se comenzó a redactar el proyecto de ley. «Fuimos testigos presenciales y
directos para poder ser consultados; para poder llevar aportes de las propuestas de otras ONG y
hasta los propios niños”, manifestó el cofundador de Cecodap.

Participación de los niños


Con respecto a la participación de niños y adolescentes en la creación de la ley, Fernando
recuerda particularmente que no fue fácil. El cambio tiene sus enemigos, dicen por ahí. En la
época, la idea de darle espacio a los niños tuvo su resistencia, «Justamente tenía que ver con los
temores de ver una ley que les daba mucho poder a los niños, la posibilidad de participar y
ejercer sus derechos», apuntó.

Ente el año 1995 y 1998 se realizaron tres parlamentos nacionales con la participación de niños
delegados de los 24 estados del país. Además se realizaron parlamentos estadales y municipales
para que los niños pudieran hacerle llegar las propuestas a los parlamentarios que estaban
redactando el proyecto.

La ley fue aprobada en el año 1998 con el nombre de Ley Orgánica para la Protección del Niño y
Adolescente (Lopna) y entró en vigencia en 2000. Pero no fue hasta el último día del periodo de
sesiones del Congreso de la República a medianoche que se logró la aprobación de la ley. Esta
noticia trajo mucho júbilo entre los niños, adolescentes y colaboradores que habían trabajado
arduamente por la misma.

Dos reformas
Nueve años después, la Asamblea Nacional decidió hacer una reforma en la ley. “Hubo un
motivo fundamental de carácter político. La motivación principal tuvo que ver con la intención
de centralizar lo que era una ley concebida descentralizada, concentrar las competencias»,
afirmó.

Puntualizó que desde el Ejecutivo Nacional surgió una matriz de que todos los problemas que
existían con los niños y que no se habían podido resolver era por aspectos del articulado de la
ley. Algunos de los argumentos era que aún había problemas con los adolescentes en conflicto
con la ley, con los niños en situación de calle o con los niños indígenas.

Pereira asegura que aún cuando se demostró que el esfuerzo fue para que el Ejecutivo Nacional
pudiera nombrar a las autoridades y controlar todos los órganos que tomaban decisiones en
materia de la infancia, se decretó la reforma. «Luego de todos esos aspectos los niños siguieron
sufriendo los mismos problemas que supuestamente se querían resolver con la reforma. Se
mantuvieron e incluso empeoraron”, sentenció.

Además de esos cambios, en 2007 se incorpora el lenguaje de género a la redacción y el artículo


32-A, qué llama a todos los ciudadanos a cumplir con el buen trato hacia los NNA. De ahora en
adelante el documento legal pasó a llamarse Ley Orgánica para la Protección de los Niños, Niñas
y Adolescentes (Lopnna).

En 2015, vuelve a proponerse una reforma. Esta vez, para sancionar a los adolescentes en
conflicto con la ley penal como una mayor severidad. Al final, aumentaron el tiempo de las
penas y los tipos de sanciones.
- DIFERENCIAS ENTRE EL PRINCIPIO DE INTERÉS SUPERIOR Y
PRINCIPIO DE PRIORIDAD ABSOLUTA.

SISTEMA DE PROTECCIÓN DE LOS NIÑOS NIÑAS Y ADOLESCENTES.


El Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de Niños, Niñas y
Adolescentes es el conjunto de órganos, entidades y servicios que formulan,
coordinan, integran, orientan, supervisan, evalúan y controlan las políticas,
programas y acciones de interés público a nivel nacional, estadal y municipal,
destinadas a la protección y atención de todos los niños, niñas y adolescentes, y
establecen los medios a través de los cuales se asegura el goce efectivo de los
derechos y garantías y el cumplimiento de los deberes establecidos en esta Ley.
Este Sistema funciona a través de un conjunto articulado de acciones
intersectoriales de servicio público desarrolladas por órganos y entes del Estado y
por la sociedad organizada.
Medios:
a) Políticas y programas de protección y atención.
b) Medidas de protección.
c) Órganos administrativos y judiciales de protección.
d) Entidades y servicios de atención.
e) Sanciones.
f) Procedimientos.
g) Acción judicial de protección; y
h) Recursos económicos.
El Estado y la sociedad tienen la obligación compartida de garantizar la
formulación, ejecución y control de estos medios y es un derecho de niños, niñas y
adolescentes exigir el cumplimiento de esta garantía.

Integrantes:
El Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de Niños, Niñas y
Adolescentes, está integrado por:
A) Ministerio del poder popular con competencia en materia de protección integral
de niños, niñas y adolescentes.
B) Consejos de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes y Consejos de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
C)Tribunales de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes y Sala de Casación
Social del Tribunal Supremo de Justicia.
D) Ministerio Público.
E) Defensoría del Pueblo.
F) Servicio Autónomo de la Defensa Pública.
G) Entidades de Atención.
H) Defensorías de Niños, Niñas y Adolescentes.
I) Los consejos comunales y demás formas de organización popular.

SISTEMA DE RESPONSABILIDAD PENAL DE LOS NIÑOS NIÑAS Y


ADOLESCENTES
- Artículo 526. Definición.
El Sistema Penal de Responsabilidad de los y las Adolescentes es el conjunto de
normas, órganos y entes del Poder Público que formulan, coordinan, supervisan,
evalúan y ejecutan las políticas y programas destinados a garantizar los derechos
de los y las adolescentes un conflicto con la Ley Penal establecidos en esta Ley.
Así mismo, sus integrantes con competencia en la materia, se encargarán del
establecimiento de la responsabilidad de los y las adolescentes por los hechos
punibles en los que ellos incurran, así como el control de las sanciones que les sean
impuestas.
Este sistema funciona a través de un conjunto de acciones articuladas por el
Estado, las Familias y el Poder Popular, orientadas a su protección integral y su
incorporación progresiva a la ciudadanía.
QUINTO. Se incluye un nuevo artículo, con el número 526-A, redactado en la
forma siguiente:
Artículo 526-A. Medios
El Sistema Penal de Responsabilidad de los y las Adolescentes, para el logro de la
protección integral y su incorporación progresiva a la ciudadanía, debe contar con
los siguientes medios:
a. Políticas, programas y medidas socio-educativas de atención e inclusión social
con la familia, escuela y el Poder Popular
b. Órganos administrativos y judiciales.
c. Unidad de formación socio-educativa e integral para los y las adolescentes con
medidas no privativas de libertad.
d. Entidades de atención y formación socio-educativa e integral para los y las
adolescentes con medidas privativas de libertad.e. Personal especializado.
f. Recursos económicos.

527. Integrantes.
El Sistema Penal de Responsabilidad de los y las Adolescentes está integrado
por:
a) Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
b) Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia.
c) Sección de adolescentes del tribunal penal.
d) Ministerio Público especializado.
e) Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de protección integral
de niños, niñas y adolescentes.
f) Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de relaciones
interiores, justicia y paz.
g) Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de servicio
penitenciario, para la atención a los y las adolescentes en conflicto con la ley penal.
h) Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de juventud.
i) Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de educación.
j. Servicio Autónomo de la Defensa Pública especializada.
k. Policía de Investigación y servicios de policías especializados.
l. Defensoría del Pueblo.
m. Consejos Comunales y demás formas de organización popular.
n. Las autoridades legítimas de los pueblos y las comunidades indígenas en los
procesos en que sean partes los y las adolescentes indígenas.

POLÍTICAS DE PROTECCIÓN INTEGRAL DE NIÑOS, ÑIÑAS Y


ADOLESCENTES
-120. Definición y contenido: La política de protección y atención a niños, niñas y
adolescentes es el conjunto de orientaciones y directrices, de carácter público,
dictadas por los órganos competentes, a fin de guiar las acciones dirigidas a
asegurar los derechos y garantías consagrados en esta Ley.Esta política debe fijar
las orientaciones y directrices en materias tales como asistencia,
comunicación, integración, coordinación, promoción, evaluación, control, estímulo
y financiamiento.
121. Responsabilidad: El Estado y la sociedad son responsables por la
formulación, ejecución y control de las políticas de protección de niños, niñas y
adolescentes, de conformidad con esta Ley.
122. Obligatoriedad: Las políticas adoptadas conforme a esta Ley tienen carácter
vinculante para todos los integrantes del Sistema Rector Nacional para la
Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes, dentro de su respectivo ámbito
de competencia.

PROGRAMAS DE PROTECCIÓN INTEGRAL DE NIÑOS, NIÑAS Y


ADOLESCENTES.
- 123. Definición: El programa o proyecto es el plan desarrollado por personas
naturales, jurídicas o entidades de atención, con el objeto de proteger, atender,
capacitar, fortalecer los vínculos familiares, lograr la inserción social, entre otros,
dirigidos a garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
124. Tipos: Con el objeto de desarrollar políticas y permitir la ejecución de las
medidas se establecen, con carácter indicativo, los siguientes programas:
a) De asistencia: para satisfacer las necesidades de los niños, niñas, adolescentes y
sus familias, que se encuentren en situación de pobreza o afectados por desastres
naturales y calamidades.
b) De apoyo u orientación: para estimular la integración del niño, niña y
adolescente en el seno de su familia y de la sociedad, así como guiar el desarrollo
armónico de las relaciones entre los miembros de la familia.
c) De colocación familiar: para organizar la colocación de niños, niñas y
adolescentes en familias sustitutas mediante un proceso de selección, capacitación
y apoyo a quienes se dispongan a incorporarse en el programa.
d) De rehabilitación y prevención: para atender a los niños, niñas y adolescentes
que sean objeto de torturas, maltratos, explotación, abuso, discriminación,
crueldad, negligencia u opresión; tengan necesidades especiales tales como
discapacitados o discapacitadas y superdotados o superdotados; sean
consumidores de sustancias alcohólicas, estupefacientes o psicotrópicas;
padezcan de enfermedades infecto-contagiosas; tengan embarazo precoz; así como
para evitar la aparición de estas situaciones.
e) De identificación: para atender las necesidades de inscripción de los niños,
niñas y adolescentes en el Registro del Estado Civil y de obtener sus documentos
de identidad.
f) De formación, adiestramiento y capacitación: para satisfacer las necesidades
de capacitación de las personas que se dediquen a la atención de niños, niñas
y adolescentes; así como las necesidades de adiestramiento y formación de los
niños, niñas o adolescentes, su padre, madre, representantes o responsables.
g) De localización: para atender las necesidades de los niños, niñas y adolescentes
de localizar a su padre, madre, familiares, representantes o responsables; que
se encuentren extraviados, desaparecidos o hayan sido de alguna forma separados
o separadas del seno de su familia o de la entidad de atención en la que se
encuentran, o les hayan violado su derecho a la identidad.
h) De abrigo: para atender a los niños, niñas y adolescentes que lo necesiten, de
acuerdo a lo previsto en el artículo 127 de esta ley.
i) Comunicacionales: para garantizar la oferta suficiente de información, mensajes
y programas dirigidos a niños, niñas y adolescentes divulgados por cualquier
medio comunicacional o a través de redes y a que esta oferta contribuya al goce
efectivo de los derechos a la educación, salud, recreación, participación,
información y a un entorno sano de todos los niños, niñas y adolescentes,
estimulando su desarrollo integral.
j) Socio-educativos: para la ejecución de las sanciones impuestas a los y las
adolescentes por infracción a la ley penal.
k) Promoción y defensa: para permitir que los niños, niñas y adolescentes
conozcan sus derechos y los medios para defenderlos.
l) Culturales: para la preparación artística, respeto y difusión de los valores
autóctonos y de la cultura universal.

MEDIDAS DE PROTECCIÓN INTEGRAL DE NIÑOS NIÑAS Y


ADOLESCENTES..
- 125. Definición: Las medidas de protección son aquellas que impone la autoridad
competente cuando se produce en perjuicio de uno o varios niños, niñas o
adolescentes individualmente considerados, la amenaza o violación de sus
derechos o garantías, con el objeto de preservarlos o restituirlos.La amenaza o
violación a que se refiere este artículo puede provenir de la acción u omisión del
Estado, la sociedad, los particulares, el padre, la madre, representantes,
responsables o de la propia conducta del niño, niña o del adolescente.
126. Tipos: Una vez comprobada la amenaza o violación a que se refiere el
artículo anterior, la autoridad competente puede aplicar las siguientes medidas de
protección:
a) Inclusión del niño, niña o adolescente y su familia, en forma conjunta o
separada, según el caso, en uno o varios de los programas a que se refiere el
Artículo 124 de esta Ley.
b) Orden de matrícula obligatoria o permanencia, según sea el caso, en
escuelas, planteles o institutos de educación.
c) Cuidado en el propio hogar del niño, niña o adolescente, orientando y
apoyando a los padres, madres, representantes o responsables en el cumplimiento
de sus obligaciones, conjuntamente con el seguimiento temporal de la familia y del
niño, niña o adolescente, a través de un programa.
d) Declaración del padre, madre, representantes o responsables, según sea el
caso, reconociendo responsabilidad en relación al niño, niña o adolescente.
e) Orden de tratamiento médico, psicológico o psiquiátrico, ambulatorio o
en régimen de internación en centro de salud, al niño, niña o al adolescente que
así lo requiera o a su padre, madre, representantes o responsables, en forma
individual o conjunta, según sea el caso.
f) Intimación al padre, a la madre, representantes, responsables o funcionarios
y funcionarias de identificación a objeto de que procesen y regularicen, con
estipulación de un plazo para ello, la falta de presentación e inscripción ante el
Registro del Estado Civil o las ausencias o deficiencias que presenten los
documentos de identidad de niños, niñas y adolescentes, según sea el caso.
g) Separación de la persona que maltrate a un niño, niña o adolescente de su
entorno.
h) Abrigo: 127 El abrigo es una medida provisional y excepcional, dictada en sede
administrativa por el Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, que
se ejecuta en familia sustituta o en entidad de atención, como forma de transición a
otra medida administrativa de protección o a una decisión judicial de colocación
familiar o en entidad de atención o de adopción, siempre que no sea posible el
reintegro del niño, niña o adolescente a la familia de origen.
Si en el plazo máximo de treinta días no se hubiere podido resolver el caso
por la vía administrativa, el Consejo de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes debe dar aviso al juez o jueza competente, a objeto de que dictamine
lo conducente.
i) Colocación familiar o en entidad de atención: 128 La colocación es una
medida de carácter temporal dictada por el juez o jueza y que se ejecuta en familia
sustituta o en entidad de atención.
j) Adopción.
Se podrá aplicar otras medidas de protección si la particular naturaleza de la
situación la hace idónea a la preservación o restitución del derecho, dentro de los
límites de competencia del Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes
que las imponga.
129. Órgano competente: Las medidas de protección son impuestas en sede
administrativa por el Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, salvo
las señaladas en los literales i) y j) del artículo 126 de esta Ley, que son impuestas
por el juez o jueza.

130. Aplicación: Las medidas de protección pueden ser impuestas aislada o


conjuntamente, en forma simultánea o sucesiva.
En la aplicación de las medidas se debe preferir las pedagógicas y las que
fomentan los vínculos con la familia de origen y con la comunidad a la cual
pertenece el niño, niña o adolescente.
La imposición de una o varias de las medidas de protección no excluye la
posibilidad de aplicar, en el mismo caso y en forma concurrente, las sanciones
contempladas en esta Ley, cuando la violación de los derechos de los niños, niñas
y adolescentes implique infracciones de carácter civil, administrativo o penal.
Artículo 131. Modificación y revisión: Las medidas de protección, excepto la
adopción, pueden ser sustituidas, modificadas o revocadas, en cualquier
momento, por la autoridad que las impuso, cuando las circunstancias que las
causaron varíen o cesen.
Estas medidas deben ser revisadas, por lo menos cada seis meses a partir del
momento en que son dictadas, para evaluar si las circunstancias que las originaron
se mantienen, han variado o cesado, con el fin de ratificarlas, sustituirlas,
complementarlas o revocarlas, según sea el caso.

ÓRGANOS ADMINISTRATIVOS DE PROTECCIÓN:

133.Del Órgano Rector


El ministerio del poder popular con competencia en materia de protección de
niños, niñas y adolescentes es el órgano rector del Sistema Rector Nacional para la
Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes, siendo sus atribuciones las
siguientes:
a) Definir las políticas del Sistema Nacional para la Protección Integral de
Niños, Niñas y Adolescentes.
b) Aprobar el Plan Nacional para la Protección Integral de Niños, Niñas y
Adolescentes.
c) Aprobar los lineamientos y directrices generales, de carácter
imperativo y obligatorio cumplimiento, del Sistema Rector Nacional para la
Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes, presentadas a su
consideración por el Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes.
d) Efectuar el seguimiento y la evaluación de las políticas, planes y programas
en materia de protección integral de niños, niñas y adolescentes.e) Revisar y
proponer las modificaciones a la normativa legal aplicable, a los fines de garantizar
la operatividad del Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de
Niños, Niñas y Adolescentes.
f) Establecer y desarrollar formas de interacción y coordinación conjunta entre
entes públicos, privados y comunitarios, a los fines de garantizar la integralidad de
las políticas y planes del Sistema.
g) Garantizar el cumplimiento de las competencias y obligaciones del Sistema
Rector Nacional para la Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes en las
materias de su competencia, así como las de los entes u organismos bajo su
adscripción.
h) Ejercer los mecanismos de Tutela que se deriven de la ejecución de la
administración y gestión de los entes u organismos bajo su adscripción.
i) Requerir del Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes la
información administrativa y financiera de su gestión.
j) Elaborar el Reglamento de la presente Ley.
k) Las demás establecidas en la ley y por el Ejecutivo Nacional
ÓRGANOS JUDICIALES DE PROTECCIÓN
-
-
DIFERENCIAS
-

DIFERENCIAS ENTRE LAS DEFENSORIAS


1 Defensoría administrativas artículo 201
2 Defensorías del pueblo artículo 169 a
3Defensorias publica art 169b 170 b.w

ENTIDADES DE ATENCIÓN
No puede haber entidad sin un programa
Entidades de Atención Sección Primera Funcionamiento Artículo 181.

Definición y naturaleza Las entidades de atención son instituciones de interés


público que ejecutan proyectos, medidas y sanciones.
Éstas pueden ser constituidas a través de cualquier forma de organización o
asociación pública, privada o mixta, que permita la ley. Las entidades de atención,
creadas por organismos del sector público, son públicas, a los efectos de esta Ley.
Las entidades de atención del Sistema Rector Nacional para la Protección Integral
de Niños, Niñas y Adolescentes sólo ejecutan las medidas de abrigo y colocación,
las cuales son dictadas por autoridad administrativa o judicial, según sea el caso.
Las entidades de atención del Sistema Penal de Responsabilidad del Adolescente
sólo ejecutan la sanción socioeducativa de semi-libertad y privación de libertad,
dictada por la autoridad competente.

Artículo 182. Responsabilidad Las entidades de atención son responsables por el


mantenimiento de sus propias instalaciones; por la obtención y renovación de su
registro ante el órgano competente; por la formulación, planificación, inscripción y
ejecución de los programas que constituyan su objeto principal; así como por la
prestación de la atención, de acuerdo a lo que establece esta Ley y asegurando el
respeto a los derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes. Artículo 183.
Principios
Las entidades de atención, teniendo en cuenta el principio del interés superior de
niños, niñas y adolescentes, de acuerdo al contenido del programa que desarrollen,
deben ajustar su funcionamiento a lo siguiente:
a) Preservación de los vínculos familiares.

b) No separación de grupos de hermanos y hermanas.

c) Preservación de la identidad del niño, niña y adolescente y oferta de entorno de


respeto y dignidad, lo cual incluye, entre otros, el derecho a que la entidad de
atención no ostente en sus fachadas o paredes internas escritos alusivos a su
condición de tal que puedan entorpecer el sano desarrollo psíquico de los niños,
niñas y adolescentes atendidos.

d) Estudio personal y social de cada caso. No todos los casos son iguales, tiene
diferencias

e) Atención individualizada y en pequeños grupos.

f) Garantía de alimentación y vestido, así como de los objetos necesarios para su


higiene y aseo personal.
g) Garantía de atención médica, psicológica, psiquiátrica, odontológica y
farmacéutica.

h) Garantía de actividades culturales, recreativas y deportivas. i) Garantía de


acceso a actividades educativas y a las que propicien la escolarización y la
profesionalización, estimulando la participación de personas de la comunidad en el
proceso educativo.

j) Mantenimiento de los niños, niñas y adolescentes en posesión de sus objetos


personales y disposición de local seguro para guardarlos, otorgándole comprobante
de aquellos que hayan sido depositados en poder de la entidad.

k) Garantía a los niños, niñas y adolescentes del pleno ejercicio del derecho a estar
informado o informada de los acontecimientos que ocurren en su comunidad, su
país y el mundo y de participar en la vida de la comunidad local.

l) Preparación gradual del niño, niña y del adolescente para su separación de la


entidad de atención.

m) Mantenimiento de archivos donde consten la fecha y circunstancias de la


atención prestada; el nombre del niño, niña o adolescente atendido; su padre,
madre, representantes o responsables, parientes, direcciones, sexo; edad,
seguimiento de su formación, relación de sus bienes personales y demás datos que
posibiliten su identificación y la individualización de la atención.
- Cuando un niño en estado de adopción, tiene que saber su condición

n) Seguimiento a los niños, niñas y adolescentes que salgan de la entidad.


Entre los principios deben prevalecer los vínculos familiares
y no romper los lazos de hermandad

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