COMUNICADO A LA OPINIÓN PUBLICA @jorgeecastillol
Pronunciamiento frente al comunicado de prensa del 11 de noviembre de 2023 del Comando
del Ejército Nacional respecto a la nota periodística publicada por Revista Semana sobre el
presunto uso inadecuado de la inteligencia y contrainteligencia del Estado por parte del
comandante de la Institución.
El Comando del Ejército argumenta que la orden del comandante de la Institución se basa en la
justificación de “que la Contrainteligencia como una función busca anticipar, prevenir, detectar y
neutralizar acciones para proteger al personal, las instalaciones, el material y la información”.
No obstante, es imperioso aclarar que la contrainteligencia no es una función, es una disciplina
conforme al MFE 2-0. La Seguridad Militar, en cambio, si es una función definida como “… la
capacidad militar basada en el análisis y diagnósticos de amenazas, riesgos y vulnerabilidades con
la seguridad de personas, seguridad física, seguridad de información direccionada a recomendar
medidas activas y o pasivas contra posibles acciones de la amenaza”. MFRE 3-37.
En este sentido, quienes desarrollan esta función de seguridad militar, son los Batallones de
Seguridad Militar (BASMI) y NO los Batallones de Contrainteligencia Militar (BACIM), como fue
denunciado públicamente en la revista semana.
De acuerdo con lo anterior, las posibles irregularidades derivadas del actuar del comandante del
Ejército y, que tendrán que ser analizadas por las autoridades competentes, podrían ser:
• El comandante que direccionó la orden inicial a un Batallón de Contrainteligencia Militar
BACIM, omitió las funciones de las unidades operativas menores y tácticas.
• No se realizó un adecuado proceso militar de toma de decisiones.
• No se analizó el principio de necesidad prescrito en la Ley 1621 de 2013, la cual establece
que se realizarán actividades de inteligencia y contrainteligencia siempre que no existan otras
actividades menos lesivas que permitan alcanzar tales fines.
• Al ordenarse este tipo de actividades a un BACIM, se cumplen tareas mucho más invasivas a
la privacidad e intimidad (como se escucha en los audios), por lo que, se denota que se
desbordó el principio de proporcionalidad, ya que los medios y métodos empleados no
deben ser desproporcionados frente a los fines que se busca lograr. En este caso, un asunto
menor como el control de una guardia.
En consecuencia, la responsabilidad no sólo debería recaer en el comandante del Ejército, sino
también, en los comandantes de la Unidad Operativa Menor y Unidad Operativa Mayor. Asimismo, la
presión ejercida obliga a los agentes a realizar actividades de contrainteligencia mucho más
agresivas. Recordemos que la presión fue una de las causales del nacimiento de las ejecuciones
extrajudiciales o mal llamados falsos positivos.
JORGE CASTILLO
Experto en Contrainteligencia
Ley Estatutaria 1621. Inteligencia y Contrainteligencia.
Manual Fundamental del Ejército 2-0 Inteligencia.
Manual Fundamental de Referencia 3-37. Protección.
Manual de Campana del Ejército 2-22.1. Contrainteligencia.