Filosofía Ministerial Iglesia UCB Monteverde
Creemos que la misión de la iglesia es Glorificar a Dios mediante la proclamación del
Evangelio de Jesucristo
2 Corintios 5.13-6.1
‘Porque si estamos locos, es para Dios; y si somos cuerdos, es para vosotros. Porque el amor de Cristo
nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió,
para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.
De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo
conocimos según la carne, ya no lo conocemos así. De modo que si alguno está en Cristo, nueva
criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Y todo esto proviene de Dios,
quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios
estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus
pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Así que, somos embajadores en
nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo:
Reconciliaos con Dios. Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros
fuésemos hechos justicia de Dios en él.
Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la
gracia de Dios’
Mateo 28.19-20
‘Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo,
y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy
con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo’
Lucas 24. 47
‘y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones,
comenzando desde Jerusalén’
Hechos 1.8
‘pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en
Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra’
Para proclamar el evangelio, la iglesia es fortalecida en la enseñanza de la Palabra. Dios ha
encargado a las iglesias locales para que entre los creyentes se recuerden el Evangelio
constantemente unos a otros,
Romanos 15.14
‘Pero estoy seguro de vosotros, hermanos míos, de que vosotros mismos estáis llenos de bondad,
llenos de todo conocimiento, de tal manera que podéis amonestaros los unos a los otros’
1 Pedro 2.5
‘vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para
ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo’
Tito 2.14
‘quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo
propio, celoso de buenas obras’
Creemos que Dios ha establecido personas especialmente para guiar y enseñar públicamente
para la edificación del cuerpo de Cristo
Efesios 4. 11-16
‘Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y
maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo
de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un
varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños
fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para
engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos
en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido
entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada
miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.’
Colosenses 1. 28-29
‘a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin
de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre; para lo cual también trabajo, luchando según la
potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí’
1 Corintios 3.9
‘Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios’
Además, tenemos una profunda convicción de que el liderazgo bíblico incluye una pluralidad
de ancianos quienes sirven en unidad a la iglesia principalmente en el ministerio de la Palabra y la
oración de acuerdo a la potencia que viene del Señor (Hch. 11.30; 14.23; 15.2-6, 22, 23; 16.4; 20.17,
28; 21.18; Flp. 1.1; 1 Ti. 4.14; 5.17; Ti. 1.5: 1 P. 5. 1-2)
Considerando lo anterior, la Iglesia UCB Monteverde ha establecido algunos conceptos
fundamentales que guían y demarcan su quehacer como organismo.
Misión para la iglesia:
‘Glorificar al Padre formando discípulos de Cristo por medio del Espíritu Santo’
Visión para la iglesia:
Siendo una comunidad de Creyentes, testigos de Cristo, según el mandato bíblico a
través del evangelismo, plantación de Iglesias y Misiones Mundiales
Metas para la iglesia:
Vivir la gracia, vivir una comunidad profunda, Vivir dando testimonio de Cristo
A continuación, las definiciones de las metas para los hermanos:
1. Viviendo la Gracia
Vivir la Gracia del Señor es relevante debido a que es la primera y más potente manera de
ser transformado a la imagen del Señor. Creemos profundamente que esto sólo es posible a través
de la enseñanza de la Palabra que lleve a la correcta aplicación del evangelio a la vida de cada uno
en las distintas áreas que nos desenvolvemos. Necesitamos el evangelio (Arrepentirnos y creer Mr.
1.15; Hch. 20. 20-21) para adorar a Dios como esposos, hijos, colegas, vecinos, hermanos en Cristo,
etc. Por tanto, vivir la gracia es vivir a través de la suficiencia de Cristo quién nos da el poder para
amar a Dios y a nuestro prójimo en nuestro día a día. Recordarnos el evangelio constantemente a
través de la exposición bíblica y enseñanza es parte fundamental de nuestro quehacer como iglesia.
2. Teniendo una comunidad Profunda
Como fue enunciado, la vida en comunidad es vital: nuestra identidad en Cristo es grupal,
como cuerpo. No podemos pensar en vivir vidas solitarias para con Dios sin considerar a los
hermanos
Colosenses 3.15
‘Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo
cuerpo; y sed agradecidos’
1 Juan 4.20
‘Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su
hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Y nosotros tenemos este
mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano’
Por esto aprovechamos e intencionamos instancias para que esto sea efectivo y tanto los
servicios dominicales como los grupos pequeños durante la semana están orientados para crear
lazos de amor mutuo que nos lleven a estar presente en la vida del otro. El dar también es un
ejercicio en donde mostramos amor práctico por nuestros hermanos ya que cuando damos, nuestros
hermanos son bendecidos espiritualmente a través de la posibilidad de ser enseñados por la Palabra
de manera permanente y también materialmente cubriendo alguna de sus necesidades.
3. Dando testimonio de Cristo
Reflejar a Cristo será posible en la medida que Su imagen sea evidente en nosotros. No sólo
debemos hablar de él sino que vean en nosotros a verdaderos discípulos del Señor quienes obran
con bondad porque aman al prójimo como a ellos mismos
Mateo 5.16
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a
vuestro Padre que está en los cielos.
Filipenses 2.15
‘para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación
maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo’
Este testimonio es dado por la iglesia tanto en conjunto hacia la comunidad que rodea nuestro
edificio (por ejemplo, nuestros vecinos), como también individualmente hacia aquellos que nos
rodean en nuestro día a día.
Finalmente,lograr los objetivos planteados a través de estas instancias sólo es posible cuando
cada uno de nosotros adora al Señor en obediencia y servicio constante esto incluye una
participación responsable y sostenida de cada uno en este proceso.
Estructuras de Cuidado de la Iglesia para Sus Miembros
Las siguientes son las instancias que la iglesia UCB Monteverde proporciona para el cuidado
espiritual de cada uno de sus miembros. Estas son llevadas a cabo desde el liderazgo y en
colaboración de toda la membresía.
Generales en UCB MV
Tipo Instancia Cuidados Espirituales
Público Cultos Oración Exposición y Enseñanza
Medio Grupos Oración Enseñanza
Privado Personal Oración Consejería
Función y Labor del Anciano
Función Labor Alcance Actividad
Pastoreo Predicación Pública Exposición y Enseñanza
Privada Consejería*
Liderazgo Adoración Público Culto Público
Capacitación Formación Líderes Enseñanza
Ejemplo Moral Testimonio Vida personal y familiar
Ejemplo Espiritual Oración y Servicio Tiempo de Oración
Tiempo de Servicio
Supervisión Proyección grupal Planificación y Evaluación
Diagnóstico individual Discipulado**
Disciplina bíblica
*La Consejería pastoral es para casos específicos que exceden la contención y consejo entre
hermanos. **El discipulado debe ser provisto y supervisado
Responsabilidades individuales de los miembros UCB Monteverde
Cada creyente transita en una dualidad entre privilegios y responsabilidades dados por Dios para
enfrentar su adoración hacia Dios de manera consistente y constante. En primer lugar, Dios ha
capacitado al creyente con todo lo necesario para adorarle
2 Pedro 1:3
‘Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder,
mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia’
Esta capacidad le hace responsable de su devoción personal a su Creador
Mateo 6.6
‘Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu
Padre que ve en lo secreto te recompensará en público’
Además, con esa capacidad el creyente puede dar testimonio de Cristo reflejando el carácter
de Dios a su familia, iglesia e inconversos
1 Pedro 2. 12
‘manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de
vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras
buenas obras’
En definitiva, cada creyente ha sido equipado por Dios, por tanto, debe crecer hacia la
madurez de su adoración a Cristo
Hebreos 6.1
‘Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección…’
Colosenses 1.10-11
‘para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y
creciendo en el conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria,
para toda paciencia y longanimidad’
Responsabilidad corporativa de los miembros
UCB Monteverde
Junto con lo individual, el creyente transita en una responsabilidad corporativa. Como
miembro del cuerpo de Cristo, el creyente goza del privilegio de ser edificado por la iglesia y la
responsabilidad de edificar a sus hermanos a través de sus dones espirituales.
1 Pedro 4. 10
‘Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la
multiforme gracia de Dios’
Romanos 12. 4-5
‘Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen
la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos
de los otros’
1 Juan 3. 16-18
‘En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos
poner nuestras vidas por los hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano
tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no
amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad’
Además, la iglesia como cuerpo tiene la responsabilidad de dar testimonio de Cristo a toda
criatura por lo que cada creyente, en conjunto con la iglesia, evidencia el carácter de Dios para que
otros crean (ver meta 3. Dando testimonio de Cristo)
Teniendo estos conceptos fundamentales presentes, es necesario llevarlos a cabo a través de
estrategias que emanen de la Palabra y estén dirigidas hacia el constante reconocimiento del Padre
y la edificación de la iglesia. Estas estrategias deben apuntar hacia la adoración de Dios a través de
la proclamación del Evangelio en todo momento.
1 Corintios 14:26
‘¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene
lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación’