PRIMERA GUERRA MUNDIAL
INTRODUCCIÓN:
Durante los siglos XVII y XVIII el continente europeo tenía cuatro protagonistas: Gran
Bretaña, Francia, Austria y Rusia, pero a mediados del siglo XIX, se incorporaron otras
dos potencias, Italia y Alemania, que lograron en corto período de tiempo un gran
desarrollo económico y humano. Esto no agradó a las potencias tradicionales como
Francia y Rusia, que no querían ver disminuido su poder y llevó a que en el año 1885
comenzara un período llamado “Paz Armada”, que duró hasta 1914. Las potencias
tuvieron una carrera armamentística que cada vez resultaba más amenazadora y hacía
peligrar la paz mundial. Los éxitos militares habían dado al ejército alemán la categoría
de primera potencia militar en Europa y esto produjo un hondo resentimiento por parte
de Francia. Tras la guerra de los Balcanes, en la que Rusia no obtuvo las ventajas que
esperaba, el canciller alemán Otto von Bismarck se negó a prestarle su ayuda, lo que
provocó que Rusia también se enemistara con Alemania. A partir de este momento
Bismarck comprendió que debía preocuparse también por Rusia. Entonces buscó apoyo
y reforzó su amistad con Austria, creando un pacto al que más tarde se incorporó Italia,
y así nació la Triple Alianza, firmada en Viena en 1882. Como respuesta a esta alianza,
Francia y Rusia no tardaron en aliarse y crearon un pacto en 1892, al que más tarde se
unió Gran Bretaña. Y se creó así la Triple Entente. El detonante de esta guerra fue el
asesinato del Archiduque Francisco Fernando el 28 de junio de 1914, el heredero del
Imperio Austrohúngaro cuando visitaba Sarajevo. El crimen fue cometido por un grupo
nacionalista serbio llamado "Mano Negra", enemigo del expansionismo austriaco en los
Balcanes. En represalia, Austria-Hungría le declaró la guerra a Serbia un mes después.
Entonces, Rusia movilizó tropas para ayudar a Serbia, lo que provocó que Alemania le
declare la guerra a Rusia (01-08-1914) y a su aliada Francia (03-08-1914). Cuando
Alemania ocupó Bélgica para invadir Francia, Gran Bretaña le declaró la guerra (04-08-
1914).
CAUSAS:
1) Causas cronológicas:
Causas inmediatas. En la primera guerra mundial la causa inmediata fue el asesinato
de Francisco Fernando en Sarajevo, heredero del Imperio Austro-húngaro.
Causas a corto plazo. En la Primera Guerra Mundial fueron, el encuadramiento de los
distintos países europeos en dos coaliciones militares secretas y enemigas, las distintas
rivalidades económicas, militares y territoriales entre los distintos países antagónicos y
el papel de los nacionalismos.
Causas a largo plazo. En este caso las causas a largo plazo serían la derrota francesa en
1871 en la guerra franco-prusiana y el énfasis que puso el canciller alemán, Bismarck,
en aislar a Francia, además, para empujar a los distintos países a aliarse con Alemania
Bismarck no duda en hacer ver el riesgo inminente, pero falso, de una guerra europea, lo
que por otra parte genera una desenfrenada carrera de armamentos, ya en 1890 cuando
Bismarck abandona la cancillería sus sucesores no manejan las alianzas militares de la
misma forma y Francia rompe así con su aislamiento, lo que más tarde provocará la
creación de dos bloques enemigos y antagónicos, la Tripe Alianza y la Triple Entente,
otra de las causas que explican el origen del conflicto.
2) Causas temáticas:
Rivalidades entre las grandes potencias europeas. Las relaciones entre Alemania y
Francia eran muy tensas por las reivindicaciones territoriales francesas sobre Alsacia y
Lorena perdidas en 1871, a raíz de la guerra franco-prusiana. Esta enemistad se reavivó
a comienzos del siglo XX a causa de las rivalidades coloniales. A la tensión franco-
alemana se le añadió la disputa entre los imperios austrohúngaro y ruso por el control
político y económico de la zona de los Balcanes.
También las rivalidades económicas. El notable impulso de las relaciones comerciales
y financieras, especialmente de Reino Unido y Alemania, los dos estados con mayor
desarrollo industrial y más actividad comercial, provocó en ocasiones rivalidades por
conseguir nuevos mercados. Alemania consideraba que para su desarrollo industrial
necesitaba extenderse, mientras que Reino Unido veía en el expansionismo alemán una
amenaza para su imperio colonial y su hegemonía comercial.
La desconfianza de Reino Unido nacía en la política naval germana cuyo objetivo era
crear una marina de guerra similar a la británica, por ello este último, abandonó su
tradicional aislamiento y buscó la alianza con Francia.
La formación de los bloques y la carrera de armamentos.
Tras la dimisión de Bismarck en 1890, el emperador Guillermo II y su gobierno dieron
un giro a la política exterior alemana con la llamada “Weltpolitik”, que se caracterizó
por un nacionalismo expansionista, el militarismo y el desarrollo de una poderosa flota
de guerra. Los objetivos de la Triple Alianza eran lograr un equilibrio en Europa
favorable para Alemania, aislar diplomáticamente a Francia y evitar así cualquier
intento francés de revancha tras la derrota de 1871; asegurar a los austriacos la
protección de su frontera Sur en caso de conflicto con Rusia en los Balcanes, mientras
Italia recibía garantías frente a un ataque francés. Este bloque perdió a Italia tras la
ocupación italiana de Libia en 1911, que la enfrentó con el imperio turco y con Austria.
La Triple Entente se creó en 1907 a través de una serie de acuerdos:
-En 1893, Francia y Rusia firmaban un pacto militar por el que se comprometían a
movilizar sus tropas en caso de ser atacadas por un miembro de la Triple Alianza. Así,
Francia lograba romper su aislamiento.
-Gran Bretaña y Francia firmaron la Entente Cordiale en 1904, por la que Francia
renunciaba a sus ambiciones sobre Egipto a cambio del apoyo británico a la aspiración
francesa de establecer un protectorado sobre Marruecos. De esta forma Francia y Gran
Bretaña finalizaban sus rivalidades coloniales. Con esta alianza, además, Gran Bretaña
pensaba contrarrestar el poderío naval alemán. En 1907 se adhirió a esta alianza el
imperio ruso y se formó así la Triple Entente.
Este sistema de alianzas en sí mismo no implicaba un paso hacia una guerra, pero, lejos
de ser un elemento “disuasorio”, se convirtió en un instrumento cada vez más
incontrolable a medida que se desestabilizaba la situación internacional.
La carrera de armamentos constituyó otro paso decisivo hacia el conflicto bélico. Entre
1890 y 1914 los ejércitos de todas las potencias europeas, salvo Gran Bretaña, doblaron
sus efectivos militares de tierra y mar. Se estableció el servicio militar obligatorio, que
permitía una movilización de tropas masiva y rápida. Además, mejoró mucho la
tecnología armamentística gracias a la aplicación militar de los grandes avances de la 2ª
Revolución Industrial La carrera de armamentos causó gran inquietud en la opinión
pública. Los Gobiernos se vieron forzados en insistir en el peligro inevitable de guerra
para justificar sus políticas ante la población. En Alemania y Francia las ligas
nacionalistas desataron una campaña de exaltación bélica, pero solo arrastraron a una
minoría de partidarios del enfrentamiento.
Los enfrentamientos coloniales: las crisis marroquíes.
A comienzos del siglo XX también resurgieron los enfrentamientos imperialistas. El
escenario fue el Norte de África: Marruecos.
En 1905 se desató la primera crisis marroquí. Alemania se negó a aceptar el acuerdo
entre Francia y Gran Bretaña de repartir ese territorio entre España y Francia, por
considerar que perjudicaba sus intereses coloniales en el Norte de África. La postura del
Gobierno alemán de mantener la independencia en Marruecos frente a las pretensiones
francesas y el desembarco del emperador Guillermo II en Tánger, como muestra del
apoyo al sultán marroquí, crearon una grave crisis internacional.
La Conferencia de Algeciras de 1906 se realizó para evitar una guerra en Europa. Se
acordó reconocer la independencia de Marruecos, aunque de hecho se establecía un
protectorado franco-español. El resultado de la conferencia fue favorable a Francia que
salió además fortalecida con su alianza con Gran Bretaña.
En 1911 de nuevo se reprodujo el enfrentamiento por Marruecos (crisis de Agadir).
Tropas francesas intervinieron en ayuda del sultán, en asuntos internos del país. Este
hecho fue considerado por Alemania como una violación de lo acordado en la
Conferencia de Algeciras, lo que motivó el envío de la cañonera Panther al puerto de
Agadir con la excusa de proteger a los residentes alemanes. La intención de Alemania
era abrir una negociación para forzar a Francia a cederle Camerún a cambio de la plena
libertad de acción en Marruecos.
En 1911 se firmó un acuerdo por el que Francia entregaba a Alemania una parte de su
colonia de Camerún, una vez que Alemania reconoció el protectorado francés y español
sobre Marruecos. La solución de esta segunda crisis marroquí decepcionó a Alemania,
pues, lejos de debilitar a la Entente Cordiale mostró su solidez.
La crisis de los Balcanes
Otro punto de fricción de la política internacional era la “Cuestión de Oriente”. Su
escenario era la zona de los Balcanes, ocupada por el Imperio turco, cada vez más débil.
Distintos pueblos (Serbia, Grecia, Rumanía y Bulgaria) se levantaron contra los turcos y
lograron la independencia. La debilidad turca motivó las ambiciones de los Imperios
austrohúngaro y ruso en esa zona. Austria-Hungría pretendía intervenir contra el
nacionalismo eslavo, que amenazaba su territorio. Por su parte el Imperio ruso quería
afianzar su influencia sobre los pueblos eslavos, especialmente sobre Serbia.
Entre 1908 y 1913, se sucedieron 3 crisis en los Balcanes que pusieron a prueba los
sistemas de alianzas europeos. En 1908 el Imperio austro-húngaro se incorporó Bosnia-
Herzegovina, lo que provocó la protesta de Serbia, que aspiraba a unir a todos los
pueblos eslavos de Sur. La actitud de Gran Bretaña, que se mantuvo al margen, el
escaso interés de Francia por intervenir en el conflicto y la debilidad rusa obligaron a
los serbios a ceder.
En 1912 Serbia, Montenegro, Bulgaria y Grecia, apoyados por Rusia, formaron una
Liga Balcánica para repartirse los territorios balcánicos que poseían los turcos entre los
mares Adriático y Egeo. La Liga derrotó al Imperio turco, forzándole a reconocer la
independencia de Albania y ceder el resto de los territorios.
El reparto entre los miembros de la Liga Balcánica de estos restos del Imperio turco
originó, en 1913 una nueva guerra entre Bulgaria y Serbia, esta última apoyada por el
resto de los Estados balcánicos. La derrota de Bulgaria produjo una nueva reordenación
de estos territorios. Serbia amplió sus fronteras y Rusia acrecentó su influencia en los
Balcanes, mientras que Austria y Alemania vieron reducido su poder en la zona. Esta
situación fue el precedente de una nueva y definitiva crisis.
DESARROLLO BÉLICO:
Una vez declarada la guerra los alemanes invaden Bélgica y Luxemburgo en busca de
una victoria rápida, pero fueron detenidos por los franceses cerca del río Marne en la
Primera Batalla del Marne. Allí se establecieron ambos ejércitos (frente Occidental) que
se basó en una cruenta guerra de trincheras durante tres años, donde no hubo avances
significativos de ninguno de los dos bandos.
Mientras tanto, el ejército alemán abrió un segundo foco de ataque contra Rusia (frente
Oriental). Allí derrotaron sin mayores dificultades a las tropas zaristas que se dan en
retirada; y los alemanes avanzan en territorio ruso. Hay enfrentamientos también en la
frontera entre Rusia y Austria-Hungría donde los ejércitos zaristas continúan
debilitándose y para 1916 ya no hay grandes acciones ofensivas por su parte. Aquí los
ejércitos se valieron de sus caballerías como principal táctica de combate. El Occidental
y el Oriental fueron los principales frentes de combate en tierra.
En 1915 y 1916, los submarinos alemanes hundieron dos barcos con tripulación
estadounidense, causando la muerte de decenas de civiles. En abril de 1917, los Estados
Unidos entran en el conflicto en apoyo de los Aliados. Meses después, Rusia (en plena
Revolución Bolchevique), se retira de la guerra firmando un armisticio con las
Potencias Centrales, que le implica grandes pérdidas económicas y territoriales.
Tras la rendición rusa, Alemania ocupa Polonia, Ucrania, Finlandia, los países bálticos y
parte de Bielorrusia. Su estrategia es enviar todas sus tropas al frente Occidental para
buscar una victoria rápida antes de la llegada de los norteamericanos. La campaña
decisiva comienza en marzo de 1918, pero el ejército alemán no llegó a cumplir su
objetivo de atacar París. Las tropas francesas, británicas y estadounidenses obtienen una
victoria definitoria en la segunda batalla del Marne, donde los tanques británicos y la
aviación cobran importancia.
A partir de aquí las Potencias Centrales no podrán recuperarse. Poco después Bulgaria
pide un armisticio y posteriormente se rinde el Imperio Otomano y los italianos vencen
a los austríacos. El ejército alemán es desarticulado en una batalla en Amiens. La
derrota es irreversible. El Emperador Guillermo II huye a Holanda, la nueva República
Alemana firma el armisticio de Rethondes, el 11 de noviembre de 1918.
AVANCES TECNOLÓGICOS:
1) TIERRA:
Uno de los avances más destacados de la Primera Guerra Mundial fue la creación del
tanque, inicialmente denominados "buques de tierra", que surgió tras el auge del
automóvil unos años antes y que se convirtió en una poderosa forma de combatir las
absurdas guerras de trinchera en las que las ametralladoras ya causaban estragos.
Los lanzallamas y los gases venenosos
El uso del cloro tampoco tuvo el efecto deseado, pero a partir de ahí aumentaron la
toxicidad de ese gas con fosgeno.
2) AIRE:
Las ametralladoras eran ya un elemento clásico de las batallas a esas alturas, pero su
efectividad sobre todo en ataques nocturnos era muy limitada ya que era casi imposible
ver dónde se disparaba.
La artillería fue desde luego la causa del mayor número de bajas de la Primera Guerra
Mundial, y aunque hubo avances relevantes, la necesidad hizo que se diseñaran las
primeras armas antiaéreas, la revolución en este tipo de armamento fue inferior al que se
vio en otros terrenos
La instalación de radios en los aviones para la comunicación con otros pilotos o con
bases en tierra.
Los aviones demostraron ser otro de los elementos clave en esta guerra.
3) MAR:
Además de la citada participación de los portaaviones, la guerra naval tuvo a unos
protagonistas singulares: los submarinos.
Los alemanes desarrollaron submarinos que permitieron atacar las líneas de suministro
británicas causando verdaderos estragos, lo que hizo que entre otras cosas se
desarrollaran las cargas de profundidad, que no eran más que bombas submarinas que se
podían detonar a cierta profundidad detectada gracias a una pistola hidrostática que
medía la presión del agua. Página 7 de 12 Para lograr detectar a los submarinos se
utilizaron los llamados hidrófonos, una especie de micrófonos submarinos que
permitían analizar las ondas sonoras producidas bajo el mar y que permitían detectar a
los temibles U-boat alemanes. Este sistema tuvo una repercusión clave para los
británicos a la hora de combatir a los submarinos alemanes.
TIPO DE GUERRA:
La Primera Guerra Mundial sería clasificada dentro de la Guerra Total ya que cumple
con la mayor parte de las características.
Es una guerra en la que toda la población se vuelca en el esfuerzo bélico, incluida la
población civil. Se realiza una masiva movilización de soldados y la industria se centra
en la guerra por lo que las mujeres tienen que ocupar el puesto de los hombres en las
fábricas. Otra de las características de la guerra total es la derivación de los recursos a
fines bélicos, que como ya hemos visto se cumple totalmente en la Primera Guerra
Mundial. Además, todos los recursos provienen de la población que además de pagar
tributos se ve reclutada para crear ejércitos.
Otro de los factores que influyen en una guerra total es el avance tecnológico que como
hemos visto suponen ventajas fundamentales para derrotar al enemigo. Sin embargo, la
población civil no es todavía víctima sistemática de los ataques enemigos, este hecho es
más propio y remarcable de la Segunda Guerra Mundial, en la que el aniquilamiento de
los no combatientes es una estrategia fundamental, en este conflicto la guerra se suele
concentrar en el frente.
Y por último otro factor que caracteriza a la guerra total es el hambre y las privaciones
que sufre la población civil que como hemos visto se cumple sin duda, en la Primera
Guerra Mundial.
ÉXITOS Y FRACASOS DE LA PACIFICACIÓN:
El final de la Primera Guerra Mundial se concretó con una serie de tratados de paz en
los que se organizó Europa tras los desastres de la guerra. Durante 1919 firmaron 5
tratados: St. Germain con Austria, Trianon con Hungría, Neuilly con Bulgaria, Sèvres
con Turquía, y, muy especialmente, con Alemania el Tratado de Versalles. Todos llevan
el nombre colectivo de Paz de París.
Tratado de Versalles: firmado en 1919 con Alemania. Sus acuerdos pueden resumirse en
cuatro apartados:
1) Responsabilidad de la guerra: se le achaca a Alemania y a sus dirigentes que son
entregados para ser juzgados por un tribunal Aliado.
2) Cláusulas económicas: fueron las compensaciones que Alemania debía pagar para
ayudar a los vencedores a reparar las destrucciones causadas por la guerra.
3) Pérdidas territoriales: Alsacia-Lorena que son devueltas a Francia, la Alta Silesia a
Polonia y Checoslovaquia, las ciudades de Malmedy y Eupen a Bélgica, el Norte de
Schleswig a Dinamarca, la zona de Prusia queda dividida en dos por el corredor polaco.
La ciudad de Dantzig se declara independiente, los territorios del Sarre y la margen
izquierda del Rhin son ocupados temporalmente por Francia. Se prohíbe a Alemania
unirse con la nueva Austria.
4) Aspectos militares: se proclama el desarme alemán, reduciendo su ejército a 100.000
hombres. Se prohíbe la artillería pesada, aviación y marina.
La Sociedad de Naciones:
El gran promotor de la idea, el presidente norteamericano Wilson, hizo que la
Conferencia de París, que había iniciado sus sesiones el 18 de enero de 1919, aprobará
una Resolución sobre la creación de una Sociedad de Naciones el día 25. En abril, la
Conferencia aprobó el Pacto de la Sociedad de Naciones, que fue añadido a los diversos
tratados de paz. Entró en vigor el junio de 1919, cuando se firmó el Tratado de
Versalles. La nueva Sociedad fijó su sede en Ginebra (Suiza). Sus principales
instituciones eran una Asamblea General, un Consejo, del que eran miembros
permanentes las grandes potencias, y un secretario general, encargado dirigir los más de
600 funcionarios que trabajaban para la Sociedad. Teniendo como objetivo esencial el
mantenimiento de la paz, la Sociedad buscó garantizar la protección de los pequeños
países ante las grandes potencias. Se trataba de crear un nuevo orden internacional
basado en el principio de la seguridad colectiva. El artículo 10º del Pacto consagraba
este principio:
CONSECUENCIAS
- Consecuencias sociales:
La guerra repercutió de modo desigual en los distintos grupos sociales. Se ha señalado
que la posguerra estuvo marcada por la oposición entre los “nuevos ricos” y los “nuevos
pobres”. Estos nuevos ricos, (banqueros, comerciantes, grandes propietarios) amasaron
inmensas fortunas gracias a la demanda de la guerra, mientras que el resto de la
población se había empobrecido. Clases medias, campesinos y asalariados sufrieron los
efectos negativos del aumento de los precios, del descenso de la capacidad adquisitiva y
del aumento del paro. Este deterioro del nivel de vida aumentó el descontento y las
tensiones sociales entre los obreros y las clases medias. Más traumática fue la
reinserción en la vida civil de excombatientes sin trabajo y resentidos que, en ocasiones,
fueron la punta de lanza de movimientos ultranacionalistas y antidemocráticos.
Durante la guerra las mujeres ocuparon puestos de trabajo hasta entonces reservados
para los hombres. Al final de la guerra el 35% de la mano de obra industrial en Gran
Bretaña y Alemania era femenina. Miles sirvieron en las fuerzas armadas en funciones
de apoyo, por ejemplo, como enfermeras, pero en Rusia algunas vieron el combate. La
masiva presencia de la mujer en el mundo del trabajo constituyó un importante impulso
para que, una vez acabado el conflicto, se reanudase la lucha organizada para lograr la
emancipación femenina. La discriminación de la mujer se extendía a todas las esferas de
la vida. En la época posterior a la guerra el logro más importante para las mujeres fue el
reconocimiento del derecho a voto.
- Consecuencias demográficas:
Las pérdidas en vidas humanas se estiman en más de 10 millones de muertos y de más
de diez millones de heridos y mutilados, a los que hay que añadir las bajas civiles
causadas de forma indirecta por el conflicto. Además, las privaciones alimenticias y las
carencias sanitarias facilitaron la propagación de la epidemia de gripe de 1918, que
provocó la muerte de millones de personas en todo el mundo.
Estas pérdidas demográficas conllevaron además un descenso de la natalidad en las
generaciones posteriores y, con ellos una disminución de la población activa y del
número de potenciales consumidores.
- Consecuencias económicas
La guerra tuvo intensas consecuencias en el terreno económico, especialmente en los
países europeos que participaron en el conflicto. Sus efectos se notaron en todo el
sistema productivo. Provocaron destrucciones en los medios de producción (industrias,
zonas cultivadas) y en los transportes (ferrocarril, carreteras). Esta situación fue
notablemente grave Página 10 de 12 en los frentes situados en las regiones agrícolas e
industriales del norte de Francia, Bélgica y de Italia, y en las regiones occidentales de
Rusia.
Se produjo un gran descenso de la riqueza de los estados. Francia perdió un 30%,
Alemania cerca de un 25%, Gran Bretaña un 32% e Italia el 26%. Los costes financieros
de la guerra fueron intensos y generalizados. Se calcula que ascendieron, al finalizar el
conflicto, a una cifra entre 260000 y 380000 millones de dólares de la época. Para
financiar la guerra los gobiernos incrementaron de forma espectacular su deuda pública
interna y pidieron préstamos bancarios en el exterior, principalmente a Estados Unidos,
al que los países aliados adeudaron unos 12.000 millones de dólares.
Fue necesario reconvertir las industrias. Un proceso lento que se vio entorpecido por
una crisis que duró hasta 1924. Además, países que había sido neutrales se convirtieron
en proveedores de materias primas (Argentina, Brasil, España), lo que produjo una gran
entrada de capital en los países que al no ser distribuida correctamente provocó el efecto
contrario, en vez de enriquecer, empobreció a la población.
Así mismo se consolidó el crecimiento de Estados Unidos y Japón.
- Consecuencias políticas y territoriales
La primera consecuencia de los tratados de paz fue la desaparición de los cuatro grandes
imperios existentes antes de la guerra (Alemania, Rusia, Austro- Hungría y Turquía). En
su lugar surgieron otras entidades tras su desmembramiento.
Alemania perdió amplias áreas, el 15,5 % del total de su territorio y el 10% de su
población: Alsacia y Lorena volvieron a manos de los franceses; la zona del Sarre quedó
bajo administración de la Sociedad de Naciones y sus recursos mineros serían
explotados por Francia durante 15 años; la zona de Eupen- Malmedy se entregó a
Bélgica.
Prusia Oriental, Posen y el corredor de Dantzing pasaron a Polonia. Dantzing quedó
bajo administración de la Sociedad de Naciones. Memel se asignó a Lituania. Parte de
Schleswing (Alta Silesia) pasó a Dinamarca.
Las colonias alemanas se repartieron entre diversas potencias: África Oriental y del
Suroeste, así como parte de Togo y Camerún, se transfirieron al Reino Unido, en tanto
que la otra parte pasó a Francia. Los archipiélagos del Pacífico (Marshall, Carolinas y
Marianas) se asignaron a Japón.
En el este de Europa se consolidaron las fronteras que Alemania había impuesto a Rusia
en el Tratado de Brest-Litowsk. Se pretendió con ello establecer una especie de cordón
sanitario de estados anticomunistas (Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania) que impidiera
la propagación del bolchevismo ruso. Con ello los rusos perdieron casi toda la costa del
Báltico.
Polonia se restableció como estado a costa de los territorios desgajados de Rusia,
Alemania y Austria-Hungría.
El Imperio Austro-Húngaro quedó desmembrado en el Tratado de Saint- Germain y
perdió todos sus territorios eslavos, de tal manera que el pequeño país resultante solicitó
su unión con Alemania, siéndole denegada la petición. Posteriormente, en 1938, Hitler
la consumaría (Anschluss)
A su costa se formaron los estados independientes de Austria, Yugoslavia, Polonia y
Checoslovaquia. A Italia hubo de cederle parte del Tirol, Istria y Trieste, así como parte
de Dalmacia (en la actual Croacia). A Yugoslavia, surgida como nuevo estado de la
antigua Serbia, hubo de entregarle Bosnia- Herzegovina.
Hungría, la otra parte de la monarquía dual del Imperio Austríaco, se constituyó como
estado independiente de Austria y hubo de entregar a Serbia Croacia y Eslovenia, piezas
importantes del nuevo estado yugoslavo. A Checoslovaquia, nuevo país, hubo de le
entregó Eslovaquia y a Rumanía Transilvania.
El Imperio Turco, por el Tratado de Sèvres quedó reducido territorialmente a la
península de Anatolia (Asia Menor) y solo conservó en Europa la ciudad de Estambul y
sus alrededores. Perdió la zona de Irak, Palestina, Líbano y Siria que fueron convertidos
en protectorados bajo la administración del Reino Unido o Francia.
Perdió asimismo parte de Tracia y las islas del Egeo que se transfirieron a Grecia; El
Dodecaneso (hoy griego) pasó a Italia; Armenia, que se convirtió en Estado.
La imposición de estas duras condiciones desencadenó una revolución, que
protagonizada por Mustafá Kemal, depuso al sultán y resolvió continuar la guerra con
Grecia, a la que venció. Por el Tratado de Lausana (1923) Turquía recuperaba algunos
territorios perdidos en el Tratado de Sèvres.
La zona de Oriente Próximo que hasta entonces había pertenecido al Imperio Turco
jugaría un papel relevante en la historia del siglo XX. Los árabes, que bajo dominio
turco apoyaron a los aliados, habían recibido de Gran Bretaña garantías de que una vez
finalizado el conflicto formarían un estado unido. El fin de la guerra frustró tal anhelo,
pues esas zonas fueron repartidas en diversos departamentos bajo influencia británica y
francesa. Por otra parte, el movimiento sionista (nacionalismo judío) inició su
movilización para crear un Estado judío en Palestina.
Rumanía, que ya existía como estado, fue robustecida territorialmente con el propósito
de aislar a la Rusia soviética.
Serbia incrementó su territorio mediante la creación de un nuevo estado: Yugoslavia.
Sin embargo, la nueva entidad carecía de unidad cultural, lingüística y religiosa, lo que
en adelante le acarrearía serios problemas políticos y étnicos, hasta que desapareció en
los años 90 del siglo XX, no sin antes sufrir una cruenta guerra.
Bulgaria, por el Tratado de Neuilly, hubo de ceder parte de Tracia a Grecia y perdió el
acceso al mar Egeo.
CONCLUSIONES
1. Duró cuatro años, tres meses y catorce días con profundos cambios en el territorio
europeo.
2. La guerra representó un coste de 186.000 millones de dólares para los países
beligerantes. Página 12 de 12
3. Las bajas en los combates terrestres ascendieron a varios millones de personas
pertenecientes a la población civil y que, en algunos casos, fallecieron
indirectamente a causa de la contienda.
4. A pesar de que todas las naciones confiaban en que los acuerdos alcanzados después
del conflicto restablecerían la paz mundial sobre unas bases estables, las condiciones
impuestas promovieron un conflicto aún más destructivo. Los Imperios Centrales
aceptaron los catorce puntos elaborados por el presidente Wilson como fundamento
del armisticio, esperando que los aliados los adoptaran como referencia básica en los
tratados de paz.
5. La mayor parte de las potencias aliadas acudieron a la Conferencia de Versalles con
la determinación de obtener indemnizaciones en concepto de reparaciones de guerra
equivalentes al costo total de la misma y de repartirse los territorios y posesiones de
las naciones derrotadas según acuerdos secretos.
6. Durante las negociaciones de paz, el presidente Wilson insistió en que la
Conferencia de Paz de París aceptara su programa completo organizado en catorce
puntos, pero finalmente desistió de su propósito inicial y se centró en conseguir el
apoyo de los aliados para la formación de la Sociedad de Naciones.
7. Las potencias vencedoras permitieron que se incumplieran ciertos términos
establecidos en los tratados de paz de Versalles lo que provocó el resurgimiento del
militarismo y de un nacionalismo agresivo en Alemania y desórdenes sociales en
gran parte de Europa.
8. La I Guerra Mundial trajo ruina, enfermedades y dolor a todos los países
participantes.
9. Hubo grandes adelantos científicos con fines bélicos lo que trajo como consecuencia
más muertes y más destrucción.
10. Y, por último, esta guerra no resolvió los conflictos, por el contrario, los enfatizó lo
que, tras unos veinte años, aproximadamente, ocasionó la II Guerra Mundi.