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Salud Mental 1

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SALUD MENTAL (parte 1)

“La lucha por la Salud no es solo la lucha contra la enfermedad, sino,


esencialmente contra
los factores que la generan y refuerzan”.
Enrique Pichón Riviere 1972.

Salud Mental es un término reciente. Se empezó a definir por recomendación de la


OMS a partir del año 1963. La OMS, es la Organización Mundial de la Salud, y es el
ámbito donde losdistintos países que forman las Naciones Unidas consensuan
criterios sobre las políticas deSalud.
Fue un momento importante ya que se intentó modificar la atención médico-
psiquiátrica basada en la enfermedad como eje central de discusión para pasar a
criterios que tuvieran más en cuenta las condiciones de bienestar, es decir, las
condiciones de Salud.
Salud Mental alude al estado deseable de bienestar personal y social, bajo aquella
consigna de la OMS de bienestar físico, social y mental, alude al mismo tiempo a los
dispositivos de Salud Pública, de la Atención Pública que se implementan para la
recuperación justamente de la salud en el caso de las enfermedades.
Esto es importante porque es poder pensar las enfermedades no desde los valores
de ellas mismas sino desde los Principios del Bienestar, esto es para nosotros, de
calidad de vida no solo personal sino también social comunitaria.
La Salud Mental es un concepto mucho más amplio que el de enfermedad mental y
que en general se tiende a asociar y confundir. Cuando el común de las personas se
refiere a salud Mental, tiende a pensar en la enfermedad, en la locura, la marginación
y el manicomio.
Desde esta clase vamos a hablar de Salud Mental como un equivalente a Salud
Integral (bio-psico-social) inherente a la Salud Pública y como Derecho Humano en sí
misma. Desde una ética fundada en el semejante, donde el otro es fuente material y
simbólica de la subsistencia y por lo tanto se halla relacionado con las condiciones de
vida, las posibilidades de desarrollo afectivo, emocional, intelectual, laboral y de
integración socio-cultural.
La SALUD MENTAL como construcción social está en obra, un decir de Ana P.
Quiroga, en sentido de construcción y desarrollo o de deterioro y daño. Se halla
presente en las distintas prácticas sociales: el trabajo, la vida familiar, la política, la
justicia, el uso del tiempo libre, las formas de la sexualidad, la crianza, etc. Por eso
esta autora dice que tiene por escenario nuestra vida cotidiana.
Vamos a plantear la SALUD- SALUD MENTAL como homologable a Calidad de vida
y vamos a sostener que la Salud va a estar dependiendo de las posibilidades que
tengan los sujetos y las comunidades de satisfacer, desarrollar o desplegar
adecuadamente las necesidades humanas fundamentales: subsistencia, protección,
afecto, entendimiento, participación, ocio, creatividad, identidad y libertad.
Los hombres de cada cultura, en cada momento histórico tienen distintas maneras de
percibir el bienestar, sufrir trastornos o padecimientos mentales, pero básicamente
trastornos que aparecen como sufrimiento mental siempre están ligados a la época y
no son abordables como las enfermedades del cuerpo.
El modelo socioeconómico neoliberal sostenido, fundamentalmente desde los años
90, pero introducido durante las últimas dictaduras militares que apuntaladas por los
EEUU han asolado al continente, caracterizados por recortes del gasto social y la
reforma del sector Salud, entre otras, han causado un fuerte impacto en los sistemas
de Salud de América Latina. Los descensos en los crecimientos nacionales y un
sistema expropiador de los recursos colectivos, produjeron altos índices de
desocupación y reducción de los ingresos, con el respectivo deterioro del bienestar de
la población y las consiguientes repercusiones sobre la Salud Mental de la misma.
Daniel Frankel señala, en un trabajo publicado en 1993 que el “agravamiento de la
situación económico-social y el aumento de contradicciones sociales (consecuencias
de las políticas instrumentadas), han incidido en la progresiva desintegración de los
núcleos familiares y en la destrucción de las redes de solidaridad de la comunidad”
Trazando un panorama sobre Salud Mental, aparecen los jóvenes, los niños, los
viejos, los pobres y las mujeres constituyendo grupos especialmente vulnerables.
En relación a los padecimientos, la OPS- OMS, señala que como panorama a nivel
mundial que: Una de cada cuatro personas sufre un trastorno mental o neurológico en
algún momentode su vida. Unos 450 millones de personas sufren actualmente estos
trastornos, 121 millones de personas sufren de depresión y 50 millones de epilepsia.
24 millones de personas sufren de esquizofrenia y cada año se suicidan y entre 10 y
20 lo intentan.
En el año 2006 en Brasilia, la Organización Panamericana de la Salud OPS, sostenía
que aparecían nuevos desafíos para esta organización y sus países miembros que no
habían sido planteadas hasta aquí.
Entre ellos se destacaban los siguientes:
 La Vulnerabilidad Psicosocial, incluida la problemática de grupos específicos como
las
95 poblaciones indígenas y grupos en condiciones de pobreza extrema y las
consecuencias
adversas de la urbanización desorganizadas de las grandes metrópolis.
 El aumento de la morbildad y de la problemática psicosocial de la niñez y la
adolescencia.
 El aumento de la demanda de servicios por parte de la sociedad que faciliten la
adopción
de medidas preventivas de prevención y abordaje precoz de la conducta suicida y del
abuso de
drogas y alcohol.
 El fenómeno de la violencia, que con su creciente aumento, exige una respuesta de
losservicios de Salud Mental, en particular con referencia a la atención de las
víctimas.
En nuestro país las cifras vinculadas al sufrimiento psíquico son prácticamente nulas,
dado el
marcado déficit de adecuados estudios epidemiológicos al respecto, pero nuestra
cotidianeidadnos confirma dramáticamente el deterioro de la calidad de vida de la
mayoría de la población.
Según un estudio en nuestro país, el gasto en psicofármacos está igualando el gasto
en antibióticos.
Decía hace algunos años el Director en Salud Mental de la ciudad de Buenos Aires:
Licenciado Roberto Lo Valvo, “Dentro de dos décadas la depresión será la segunda
causa de discapacidad a nivel global, sin embargo, es un error pensar éste y todos
los grandes problemas de Salud Mental desde la práctica médica o a partir de lo que
ocurre en los hospitales. Los problemas de Salud Mental son hechos concretos y
habituales que están presentes en la vida cotidiana de la gente”.
La expresión de las demandas actuales en este campo el decir de Emiliano Galende
“tienen la característica esencial que anudan en un mismo plano el sufrimiento mental
y el sufrimiento social, no logrando la Psicopatología discernir cuanto proviene de la
historia del individuo y cuanto de su situación social”.
“Tradicionalmente los problemas del campo estaban vinculados a una demanda que
oscilaba entre problemas y trastornos graves (psicosis, depresiones severas, etc)
atendidas por médicos y trastornos neuróticos severos o banales atendidos por
psicoanalistas y psicoterapeutas de diferentes escuelas psicológicas”.
Volviendo a las conceptualizaciones sobre Salud Mental, el diccionario enciclopédico,
en unade sus aceptaciones, define campo como: ” Extensión o espacio real o
imaginario en que cabe o por donde corre o se dilata alguna cosa”.
Cuando nos refiramos a la Salud Mental como CAMPO, lo haremos en el sentido que
plantea
Pierre Bourdieu, quien define los campos sociales como “espacios de juego
históricamente constituidos con sus instituciones específicas y sus leyes y sus leyes
de funcionamiento propias”. La vida social, para Bordieu, se reproduce en campos
que funcionan con verdadera independencia y que operan como un sistema
estructurado de fuerzas objetivas. Se rigen por determinadas lógicas, determinadas
reglas de juego, reglas que distinguen un campo de otro.Según la esfera en la que
esta configuración relacional de individuos e instituciones se desenvuelve, podemos
hablar de campo político, intelectual, económico, etc, no es lo mismo el campo militar
con sus reglas de juego que el campo artístico. Incluso las reglas de juego de un
campo a otro pueden responder a lógicas opuestas. Estos campos existen, dice
Bordieu, “son estructuras vivas”, en la medida que hay jugadores dispuestos a jugar
el juego, que creen en las inversiones y recompensas, que están dotados de un
conjunto de disposiciones que
implican a la vez la disposición y la capacidad de entrar en el juego y luchar por las
apuestas y compromisos que allí se juegan”.
Los campos se presentan como “sistemas de posiciones y de relaciones entre
posiciones”, por eso pensar en campos es pensar relacionalmente.
Desde esta concepción vamos a pensar a la Salud Mental como un campo ya que en
él se
juegan ciertos factores que lo determinan:
 Sistemas de pensamiento, es decir, formas de comprensión, de explicación de los
problemas de los procesos de Salud y Enfermedad, de atención y cuidados.
 Se definen ciertas Prácticas, ciertos modos de intervenir sobre esos problemas.
 Se define la Producción de Pensamiento que se origina en el ejercicio mismo de
esas
prácticas.
 Se legitima un Plano Social a esas prácticas como pertenecientes a un campo.
 Por lo tanto a los Agentes de ese campo, enfermos, profesionales, técnicos, etc.
 Se genera un Sustrato Legal- Jurídico de la existencia social de ese campo, es
decir lo
que regula el conjunto de esas prácticas.

A este campo lo vamos a caracterizar como Complejo y Ambiguo, donde lo que se


juegan son elementos relativos a la conceptualización de los Procesos de Salud-
Enfermedad- Atención.
Se trata de un Terreno Equívoco, como ya dijimos anteriormente, recorrido por más
de un
sentido, con definiciones contradictorias, pues en este campo se Producen y Circulan
Valores en las relaciones que los hombres mantienen con ellos mismos, con la
naturaleza y con los otros hombres, en mecanismos de reproducción social. Las
normas de relación en las cuales se producen estos valores no son normas biológicas
sino sociales culturales.
La delimitación del campo de la Salud Mental es difusa, no tiene límites reconocibles
con nitidez y en su amplitud cabe lo relativo a la Salud Integral- por ende a la Salud
Pública- así como a la Calidad de Vida Social de los ciudadanos.Caracterizado
entonces como Complejo y Ambiguo, podríamos agregar hoy también Confuso, “en
tanto está fuertemente impactado por los procesos de crisis y transformación de la
vida social y su incidencia en la subjetividad...esto genera nuevos interrogantes y
demandas, que implican a los sujetos, los grupos, las organizaciones, así como los
referentes institucionales y los marcos teóricos. Estamos ante hechos que nos
muestran la emergencia de nuevas formas de vinculación, de significarse a sí mismos
y al otro y también de nuevas patologías” (AnaQuiroga 1998).
En este campo se articulan entonces el estudio de:
 Procesos de Salud- Enfermedad- Atención.
 Problemas de Salud y Enfermedad.
 Investigación de las Necesidades Psicosociales.
 La Organización de los Recursos para satisfacerlas.

Otra característica de este campo es su Interdisciplinariedad e Intersectorialidad.


En relación a lo primero coexisten en el campo una diversidad teórica para
comprender y explicar la Génesis del sufrimiento Psíquico y la enfermedad mental, la
nosografía psiquiátrica sigue estando pero ocupa un lugar parcial ya no hegemónico
en la posibilidad de comprensión de los problemas que aparecen en el campo. Hoy
participan de este campo una multiplicidad de saberes que intentan dar respuesta,
multidisciplinaria en gran parte, a las nuevas demandas que aparecen, sin lograr
arribar la mayoría de las veces a una verdadera interdisciplinariedad.
Hoy sabemos que los problemas que concurren a que una persona pueda tener
padecimientos mentales son problemas del orden de lo social, económicos, de
empleo, de vivienda, de migraciones, de adaptación cultural, por ello no pueden ser
abordados solo por médicos y psicólogos. Se necesitan otros operadores en el campo
como son los Psicólogos Sociales, los Trabajadores Sociales, los Antropólogos, los
Psicopedagogos, los Arquitectos, los Sociólogos, los Enfermeros, los Educadores, los
Comunicadores Sociales y otros más, esto es un abordaje no solo interdisciplinario
sino también Interprofesional, Interinstitucional, es decir comunitario.
Esta forma de pensar el abordaje de las problemáticas de este campo significa el
plantear la construcción de un lazo social diferente. Vamos a entender por Lazo
Social a “un marco de representaciones, de ideas compartidas que asegura una
reciprocidad en las interacciones que entre quienes comparten un espacio” el lazo
social es lo que permite la convivencia de los semejantes. Es decir desde esta
concepción de Salud Mental, trabajar en la construcción de un lazo social donde el
saber circule, donde va a importar el saber de la persona, del sujeto,
(delinconsciente), la familia, la comunidad, el otro profesional con el que trabajamos.
No solo elsaber debe circular, también el poder. Las decisiones no deben ser de una
sola persona o un profesional. Son del grupo, del equipo o de la comunidad.
En cuanto a lo Intersectorial, esto implica una de las consignas básicas para trabajar
en Salud Mental, Acciones conjuntas de los diferentes sectores vinculados a los
proyectos del bienestar social de la población.
No se limita la acción a los dispositivos de salud, necesariamente se encuentran
comprometidos en el campo otros sectores de la vida social/ institucional: la
educación, la vivienda, el trabajo etc.
Como decíamos anteriormente con respecto a las vicisitudes de la vida social, en este
contexto tan particular, en donde la precariedad e incertidumbre y el sentimiento
permanente de inseguridad el decir de Pierre Rosanvallón “constituye una nueva
forma de padecimiento que se caracteriza por la aparición de una angustia difusa y
apremiante”. En síntesis lascaracterísticas de nuestra contemporaneidad cotidiana se
expresa en los profundos cambios y crisis de los sujetos e instituciones de la vida
social. Evidenciándose en lo relativo al trabajo; las dificultades de acceso,
condiciones o exclusión del mundo laboral; en las nuevas formas delaorganización
familiar, de la crianza de los hijos; en las diferentes formas de sexualidad; en las
transformaciones educativas; en las modificaciones ligadas a las prácticas de salud.
Incluyendo los cambios en el rol del Estado y su precarización; el surgimiento de un
universo mediático; la revolución tecnológica que convive con las formas más
carenciadas de vida y el debilitamiento o la fragmentación social.Por ende, la familia,
la escuela y el trabajo, así como los diversos espacios institucionales y comunitarios
son las áreas de expresión y reproducción del malestar.
Son el escenario donde el sujeto singular expresa el sufrimiento; así como también se
expresa en las crisis de familia, crisis de la institución educativa y del trabajo,
ligándose a este orden social extremo, la emergencia de la violencia en sus múltiples
formas: familiar, barrial, policial,escolar, juvenil, deportiva, etc., que victimiza
fundamentalmente a mujeres, niños y ancianos; las nuevas formas del intercambio y
el lazo amoroso en las parejas. La presencia en la cultura moderna de la significación
y valoración del consumo, se liga a otra de las problemáticas más intensas,
movilizadoras y crecientes en magnitud, como lo es el de las adicciones; los
trastornos de alimentación, etc. O el sufrimiento psíquico en las llamadas patologías
del stress con sus“bordes difusos” entre este y el daño corporal y las distintas formas
de trastornos de ansiedad tan actuales “crisis de pánico” así como el padecimiento
anímico en las extendidas depresiones.
“La lucha por la Salud no es solo la lucha contra la enfermedad, sino, esencialmente,
contra los factores que la generan y la refuerza”, decía Enrique Pichón Riviere. Hoy
esa lucha se nos plantea en un escenario social en el que dramáticamente continúan
deteriorándose las condiciones de vida, uno de los elementos insolayables al
momento de diagnosticar o evaluar condiciones favorables o limitantes de Salud
Mental en una comunidad.

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